lunes, 30 de septiembre de 2013

Un objeto espacial cae en Yucatán. Las autoridades piden calma

Sucedió alrededor de las  8:30 de la noche del pasado domingo 29 de septiembre de 2013. Una bola de fuego incandescente cayó del cielo y sorprendió a los habitantes en el pueblo de Ichmul, comisaría del municipio de Chikindzonot, en Yucatán, (México).
El gobernador Rolando Zapata Bello pidió calma a la población y se comprometió a escuchar a los habitantes y dar a conocer toda la verdad sobre el incidente.
El mandatario estatal no descartó que se pida analizar el caso con el esquema del sistema de investigación científica y tecnológica que hay en la entidad.
El objeto envuelto en llamas que caía a gran velocidad del cielo provocó la suspensión de la corriente eléctrica, lo que aumentó el temor debido a que en la zona de caída se observaban resplandores azules intermitentes; y es que al caer se impactó contra dos cables de alta tensión de la CFE, que provocó que éstos se rompieran.

De acuerdo al comisario municipal, Floro Koyoc Pech, el estruendo se escuchó en toda la población y se observó cómo dentro del monte salía un haz de luz que duró hasta cerca de las 2:00 de la madrugada.
Al día siguiente algunos pobladores acudieron al monte para tratar de hallar el objeto y encontraron piezas extrañas incrustadas en la tierra que dejaron hoyos de diferentes tamaños. En un arranque de curiosidad, los encargados de la comisaría trataron de unir las piezas para darle sentido a los objetos rescatados y lograron formar figuras de humanoides cuyas imágenes han causado asombro y revuelo entre propios y extraños.
Los meteorito son fragmentos o residuos de meteoritos atraídos por la gravedad de la Tierra y el contacto directo con éstos podría ser peligroso para el ser humano según explica el investigador del Instituto Tecnológico de Mérida Eddie Salazar Gamboa.
Salazar Gamboa advirtió que está demostrado que todos los días caen un promedio de diez o más toneladas de esos fragmentos en nuestro planeta, por lo que esos hechos no deben causar alarma entre la población.
Para asombro de los testigos y curiosos, las piezas encajaban con una forma humanoide.