jueves, 21 de noviembre de 2013

¿Quién disparaba flechas antes que los humanos?

Un grupo de científicos de la Universidad de Berkeley en California ha analizado puntas de flecha de obsidiana con una antigüedad de 280.000 años. Han sido halladas en un yacimiento de Etiopía y su existencia incomoda a los prehistoriadores 



Científicos de la Universidad de California analizan puntas de flecha anteriores a los fósiles más antiguos conocidos de nuestra especie (85.000 años). ¿Cómo es posible?
Hay un par de explicaciones probables y, ambas, son alucinantes. La primera es que nuestra especie podría ser mucho más antigua de lo que se pensaba, lo que cambiaría para siempre el árbol genealógico humano . La segunda, y más plausible, es que una especie antecesora de la nuestra, muy astuta e inteligente, surgió mucho antes que Homo sapiens y era capaz de fabricar herramientas sofisticadas.
El Homo heidelbergensis, también conocido como Hombre de Heidelberg, vivió en África, Europa y Asia occidental desde hace al menos 600.000 años. Muchos piensan que esta especie es el antepasado directo del Homo sapiens en África y los neandertales en Europa y Asia.
Lo avala un nuevo trabajo, publicado en PLoS ONE, que se centra en las puntas de flecha de piedra recientemente identificadas y que datan de hace 280.000 años. Fueron encontrados en un yacimiento de la Edad de Piedra etíope conocido como Gademotta.
Sahle, un investigador postdoctoral del Centro de Investigación de la Evolución Humana de Berkeley, y su equipo analizaron las armas. Determinaron que las flechas se hicieron a partir de obsidiana encontrada cerca del lugar. Los fabricantes de herramientas tuvieron que diseñar la forma de encabezar las puntiagudas flechas en sus ejes. Incluso hoy en día, todo esto requeriría habilidad, concentración y múltiples pasos.
"Los avances tecnológicos no necesariamente se asocian con cambios anatómicos (entre las especies Homo)," asegura Sahle. "Los avances podrían haber empezado antes."
Por tanto, la inteligencia necesaria para crear tales herramientas podría haber precedido nuestro actual tipo de cuerpo. En base a las recreaciones que he visto de hombre de Heidelberg (Heidelberg y mujer), sí se parecen mucho a nosotros. Se sabe que han sido bastante alto y musculoso.
En cuanto a por qué las herramientas innovadoras de este período sólo se conocen de este sitio en Etiopía, Sahle tiene algunas ideas.
"Las materias primas de alta calidad estaban cerca, así que aquellos que podrían haber permitido la plena expresión de las capacidades tecnológicas", asegura el científico.
"En segundo lugar, una mayor población con el apoyo en el lugar". Con más personas alrededor, no habría habido una mayor oportunidad para la difusión de ideas innovadoras. Si había nacido un Steve Jobs prehistórico (por su carácter innovador), habría podido influir más personas e incluso creado una línea de montaje de flechas prehistóricas.
"En tercer lugar, hubo un mega lago en el lugar", dijo Sahle. "Puede ser que haya atraído a ocupaciones estables allí, alimentando aún más los avances tecnológicos."
Todavía no está claro lo que los seres humanos ancestrales prehistóricos cazaban con flechas. Se encontró una mezcolanza de restos de animales, pero los investigadores no han sido capaces de dilucidarlo.
Lo que está claro es que las flechas fueron lanzados desde una distancia notable de la presa, en lugar del empuje en víctimas de estilo Neanderthal (lanzas).

martes, 5 de noviembre de 2013

Así funcionan los laboratorios del sueño en España.

En 1989 fue creada en Barcelona la Unidad del sueño del Instituto Universitario Dexeus. Se trata de una clínica especializada en el diagnóstico y tratamiento de los trastornos del sueño, una fascinante rama de la neurología que ha devuelto el descanso y las ganas de vivir a miles de ciudadanos.

por Josep Guijarro



Según los expertos, los seres humanos pasamos aproximadamente una tercera parte de nuestra vida durmiendo. Todos dormimos sin que nadie nos haya enseñado a hacerlo y, casi siempre, somos capaces de distinguir cuando una persona está despierta o dormida. Pero no es así para todos. Para una creciente minoría el sueño es casi una utopía, algo difícil de conseguir. Las alteraciones del sueño constituyen uno de los problemas más frecuentes del hombre del siglo XXI. Los ruidos, el ritmo de vida, las preocupaciones, hacen que un gran número de personas sufran numerosos y constantes trastornos en su sueño. Pero no se apure. Casi todo tiene solución.
Existen en España varias clínicas y unidades dedicadas al sueño. La medicina de este campo ha experimentado su mayor desarrollo en las dos últimas décadas. Estudia la fisiología normal durante la acción de dormir y las alteraciones que se pueden presentar en relación con el sueño ya sea por una somnolencia exagerada (hipersomnio), o el insomnio (sueño insuficiente). En menor cuantía, los expertos tratan otros fenómenos que pueden presentarse durante el sueño como el hecho de hablar, caminar dormido, los sueños fragmentados o poco reparadores e incluso los ronquidos. El Laboratorio de Sueño se ocupa del estudio, diagnóstico y tratamiento de todas estas alteraciones.

Así funcionan
Una de las unidades más reconocidas de nuestro país fue creada por el doctor Eduard Estivill en 1989. Este neurólogo catalán está considerado una de las máximas autoridades de este campo, autor de varios libros y, director de la Unitat del Son del Institut Universitari Dexeus, de Barcelona.
En su consulta reciben tratamiento todas las alteraciones del sueño con un promedio de más mil visitas anuales. Desde su creación ha recibido la friolera de 14.500 pacientes, muchos de ellos niños y recién nacidos.
La Unidad del Sueño es, simplemente, un servicio médico como cualquier otro. “Del mismo modo que existe una unidad dedicada a la diabetes o al dolor de cabeza –explica Estivill-  este es un servicio para el ciudadano en el que realizamos una historia clínica de las personas que vienen, es decir, escuchamos lo que nos explican y hacemos preguntas relativas a las diferentes enfermedades que haya podido padecer y, en función de nuestras necesidades, encargamos una serie de pruebas complementarias para estudiar el sueño de estas personas”.
A menudo, una historia clínica detallada es el pilar diagnóstico de los trastornos del sueño y en muchos casos puede ser suficiente por sí sola, pero “del mismo modo que se encarga una radiografía para el que tiene tos, nosotros realizamos una prueba del sueño para ver cómo duerme una persona. De esta forma –asegura Estivill- podemos averiguar, por ejemplo, la razón por la  que no descansa bien, ronca, o da patadas por la noche. Esto –concluye- es lo que llamamos Estudio del sueño”.
El Estudio del sueño suele incluir el denominado polisomnograma. Como su nombre indica se trata del registro simultáneo de varias constantes fisiológicas que ofrecen como resultante un gráfico de referencia sobre el que el especialista valora la “arquitectura” del sueño. Ésta se establece en función de una serie de parámetros tales como la actividad cerebral (Electroencefalograma), la del corazón (Electrocardiograma), la de los ojos (Electrooculograma), y de los músculos del mentón, cervicales, y eventualmente diafragma, para evaluar tono muscular y movimientos respiratorios, (Electromiograma). En ocasiones el especialista puede requerir pruebas del flujo aéreo respiratorio nasal y bucal, o la llamada Oximetría, una prueba que determina la saturación de O2 en la sangre capilar.
La polisomnografía no es un tratamiento sino una prueba diagnóstica que marcará la pauta de actuación frente a un determinado trastorno del sueño pero, ¿qué puede ser considerado un trastorno del sueño?

Trastornos del sueño
La primera clasificación que puede hacerse de los trastornos del sueño es atendiendo a la duración y profundidad del mismo. Si es más prolongado de lo normal es denominado hipersomnia y si es más superficial y de menor duración recibe el nombre de hyposomnia. También existe la denominada dyssomnia cuando la naturaleza del sueño es anormal.
Los trastornos del sueño pueden estar producidos por alteraciones orgánicas o funcionales. La mayoría de expertos están de acuerdo que en el 95% de los insomnios tienen una causa funcional.
“El insomnio es el mayor de los trastornos que aquejan a nuestros pacientes –declara Estivill-. Se dice que un 10% de la población sufre insomnio de forma crónica –lo que equivale a decir que cada día duerme mal- y si sumamos a aquellos que lo sufren de vez en cuando alcanzaríamos cifras entre el 25 y el 30% de la población. Después hay un grupo no muy numeroso pero sí significativo, entre un 5 y un 6 % de la población que ronca y sufre apneas, es decir, que se ahoga durante la noche y esto les impide descansar. Por ese motivo al día siguiente, por la mañana, tienen sueño.
Hay otro colectivo, finalmente, que alcanza el 30% que son los niños. Hay un 30% de los recién nacidos que sufren una alteración del sueño o un mal dormir, un insomnio en suma, por una serie de hábitos incorrectos. Esta es de las patologías más agradecidas –declara-. En nuestra Unidad hemos llevado a cabo un buen trabajo con ellos para ayudar a los padres a enseñar a dormir bien”.

Duérmete niño
En efecto. Dormir es un hábito, como lo es comer. Y, según Estivill es muy importante entenderlo. “El hambre es, por ejemplo, una necesidad del cuerpo, pero comer bien, es una cosa que se aprende. El sueño es también una necesidad del cuerpo, es decir, necesitamos dormir para estar despiertos al día siguiente pero dormir bien es una cosa que se aprende. El sueño es la fábrica de nuestro día, por eso enseñamos a dormir a los niños”.
A primera vista puede sorprender, pero es cierto: no nacemos sabiendo dormir bien sino que aprendemos a hacerlo. Lo que ocurre es que este aprendizaje suele producirse de una forma natural, sin que padres e hijos se den cuenta de ello.
Según el doctor Estivill en el 98% de los casos de insomnio infantil tiene su origen en un hábito mal adquirido y claro, las consecuencias no sólo las sufre el niño sino también los padres que tienen que levantarse de noche.
Los adultos tenemos un ritmo biológico que se repite cada casi 25 horas y que regula nuestro cuerpo, marcando patrones de vigilia-sueño, los momentos en que tenemos hambre, la secreción de las hormonas, la temperatura corporal, etc. Para que nos sintamos bien, es necesario que ese ciclo circadiano (“cerca de un día”) funcione a la perfección. En el momento en que nos acostamos tarde un día o, sencillamente, nos saltamos una comida, nuestro reloj biológico se desajusta y nuestro cuerpo e, incluso, nuestro estado de ánimo se resienten.
En el caso de los recién nacidos, estos ciclos son mucho más cortos, cada 3 o 4 horas. En ese periodo de tiempo el niño se despierta, le limpian,  es alimentado o se duerme.  A partir del tercer o cuarto mes de vida, sin embargo, los niños cambian su ritmo biológico para, progresivamente, adquirir el de los adultos. El lactante presenta periodos de sueño más largos hasta conseguir 12 horas. Y es aquí donde los padres pueden “enseñar” a dormir a sus hijos creando pautas y hábitos rutinarios que no violen sus ciclos naturales. La razón de todo está en la fisiología cerebral, en un grupo de células que funcionan como un reloj y ayuda a poner en hora las distintas necesidades del cuerpo y dormir es una de ellas.

Las áreas del sueño
Las células anteriormente mencionadas reciben el nombre de núcleo supraquiasmático del hipotálamo y radican en esta fascinante zona del cerebro. Han sido precisamente los estudios clínicos de la anatomía cerebral los primeros en dar una base científica a la localización encefálica de la regulación del ritmo vigilia-sueño. Una de las observaciones más antiguas corresponde al doctor Gayet (1875) que pudo evidenciar en la autopsia de un paciente de veintiocho años como la una encefalitis crónica le conducían a un estado de continuo sopor. Gayet advirtió lesiones en la sustancia gris periacueductal y en las paredes del III ventrículo. Para no cansar al lector con términos excesivamente técnicos le remitimos a la infografía que publicamos en estas páginas y que representa un corte esquemático del cerebro en el que hemos señalado las zonas donde se asentaban lesiones que producen hipersomnia (negro).
Todo hace pensar, por tanto, que las lesiones cerebrales juegan un papel decisivo en los problemas de insomnio e hipersomnio pero lo habitual es que la razón del problema estribe en lo psicológico.

Función del sueño
Cuando dormimos lo que hacemos es una función de reparación, es decir, nuestro sueño fabrica todo lo que gastaremos al día siguiente. De hecho antiguamente se pensaba que cuando una persona dormía era como si apagáramos la luz y no pasaba nada más hasta el día siguiente por la mañana. Ahora sabemos que esto es totalmente incierto. “Durante la noche –explica Eduard Estivill- todo sigue funcionando excepto nuestros músculos, que son los únicos que descansan. De hecho durante la noche nuestro cerebro, por ejemplo, gasta más glucosa –que es como la gasolina de nuestro coche- que cuando está despierto. Los pulmones funcionan, los riñones funcionan… Durante la noche el cerebro fabrica diferentes sustancias que son imprescindibles para estar despierto al día siguiente. Por lo tanto es como si durmiéramos para estar despiertos”.
Si acudimos a un fisiólogo especializado en el estudio del sueño nos dirá que con unas tres horas hay más que suficiente para la recuperación orgánica, lo que no impide que el resto del tiempo que pasamos durmiendo, que aparentemente no sirve para nada, sea tano o más útil que el empleado para la recuperación física. Ese tiempo lo empleamos para soñar y todos están de acuerdo que si no soñáramos no podríamos vivir. Es como una suerte de reorganización de nuestra conciencia.

Los sueños y la personalidad
“El mundo onírico es el reflejo de nuestra personalidad –sentencia Estivill-. Es necesario que separemos el sueño de los sueños”.
El primero consta de varias fases. Tres para los no especialistas, una de duermevela o de somnolencia, transición entre la vigilia y el sueño; otra de sueño propiamente dicho y, por último la fase previa al despertar. Los primeros en distinguirlas fueron Loomis y sus colaboradores en 1937 tras analizar el trazado del Electroencefalograma (EEG). “Los sueños tienen lugar en la fase REM (Rapid Eyes Mouvement), en los otros no soñamos” –asegura Estivill.
La mecánica es la siguiente: Cuando nos quedamos dormidos existe un estadio inicial en el que se produce un paulatino corte con el mundo objetivo. Tras 15 minutos se llega al sueño profundo. A los 60 o 70 minutos aparece el primer sueño (REM) que oscila entre 9 y 10 minutos de duración. Entonces repetimos el ciclo del sueño profundo y llegamos a un segundo sueño, más largo, y una nueva fase REM. El ciclo vuelve a repetirse hasta la séptima u octava hora de sueño que es cuando despertamos.
“Lo que sabemos de los sueños es que son una mezcla de información. Cuando estamos despiertos –asegura Estivill- somos capaces de explicarla de forma coherente. Por ejemplo: si yo ahora pregunto qué has hecho antes de venirme a ver. Seguramente responderías: me he levantado, me he duchado, he desayunado y he venido hasta aquí. En cambio esta información que queda en nuestro cerebro cuando dormimos se mezcla de forma anárquica. Por eso interpretar los sueños desde un punto de vista estrictamente científico no es posible. Todavía no sabemos lo suficiente –concluye-. Realmente nos limitamos a estudiar lo que llamamos pesadillas en los que se halla presente la angustia, la ansiedad… la gente sueña cosas extrañas como que le persiguen o no llega… pero realmente lo que es seguro es que esta fase del sueño, la REM, donde se producen los sueños ocupa el 25 por ciento de nuestro tiempo de descanso y por lo tanto es muy importante”.

Todos soñamos
Todas las experiencias realizadas han demostrado que es imposible incrementar el tiempo que habitualmente dedicamos a soñar y que tampoco existe una forma natural de disminuir el tiempo que soñamos ni dejar de soñar, si bien esto último puede conseguirse gracias al empleo de fármacos. Cuando una persona es privada de su ración diaria de sueños empieza a sufrir alucinaciones y trastornos nerviosos que conducen a la neurosis e, incluso, a convulsiones. El sujeto busca desesperadamente la forma de recuperar sus sueños perdidos  aunque sea intentando soñar repetidas veces durante el día brevísimos instantes.
Entonces todos soñamos pero; ¿por qué algunos no recuerdan sus sueños?
“Hemos quedado que los sueños se producen durante la fase REM pero claro, para acordarnos de un sueño –dice Estivill- tenemos que despertarnos cuando nos hallamos en esa fase. Si no lo hacemos no recordamos el sueño. Todo el mundo sueña, lo que ocurre es que no todo el mundo lo recuerda porque no todo el mundo se despierta durante la noche. Muchas veces, si nos despertamos por la mañana coincidiendo con una fase REM es cuando recordamos el sueño. Muchas veces cuando son cosas banales, por ejemplo, si soñamos que nos levantamos, nos cepillamos los dientes y tomamos café seguramente no lo recordaremos porque es muy habitual y la integramos como algo nuestro pero si, en cambio, soñamos algo que os genera angustia –que puede provocar incluso que nos despertemos- entonces esto sí lo recordamos. Esto es muy característico de la gente mayor. Los ancianos se despiertan varias veces por la noche, por eso dicen que recuerdan más los sueños. Hay muchos ancianos que dicen: yo antes no soñaba nunca y ahora lo hago mucho. No. Sueñan lo mismo sólo que antes no se despertaban durante la noche y en consecuencia no los recordaban y ahora sí”.

Sueños peligrosos
Soñar, sin embargo, no es siempre sano. El doctor Estivill lo tiene claro: “Cuando la situación es muy exagerada y la persona sufre mucho, por ejemplo… y no sólo eso, cuando los sueños se convierten en algo violento porque el paciente se mueve, grita o se levanta, entonces más que una alteración del sueño esto representa un ‘mal dormir’ para esta persona. Por dos razones fundamentales: Una porque no descansa y otra porque lo pasa mal y le genera angustia. Por eso tenemos una serie de medicaciones que administradas durante un corto periodo de tiempo pueden mejorar esta patología”.
La Unitat del Son del Institut Dexeus de Barcelona estudia en la actualidad la influencia que puedan tener los televisores, el ordenador o el teléfono móvil en nuestro descanso. “No hay nada concluyente –advierte su director-. No sabemos si afectan o no. En los temas de magnetismo o de radiación estamos empezando”. Aunque admite que “si las mareas están influenciadas por campos magnéticos porque tenemos que ser tan prepotentes y pensar que los campos magnéticos no pueden influir en nuestro descanso y en nuestros sueños”.

Algunos trastornos
Ya hemos indicado que los trastornos del sueño son numerosos y que pueden esconder problemas orgánicos y funcionales de nuestro cerebro aunque hay otra serie de trastornos, denominados esenciales, que no es posible evidenciarlo fisiológicamente.
Entre los primeros se encuentra la llamada narcolepsia. “Es  una enfermedad que afecta a una de cada 10.000 personas –explica Estivill- pero sobretodo sabemos que no podemos curarla”.
La narcolepsia es una enfermedad angustiante porque quien la padece sufre ataques de sueño. Fue descrita en 1880 por Gélineau y se caracteriza por una necesidad invencible de dormir que obliga al sujeto a tenderse para evitar desplomarse vencido por el sueño. Estos ataques de sueño pueden ocurrir una o varias veces a lo largo del día. “Es gente normalísima, sin problemas psiquiátricos, pero que se duerme súbitamente sin poder resistirse –precisa Estivill-. Yo tengo pacientes que han estudiado la carrera de medicina, que realizan trabajos en los medios de comunicación, personas válidas desde el punto de vista intelectual pero que sufren esta enfermedad con la que deben tener mucho cuidado porque conducir, por ejemplo, supone un riesgo para ellos lo mismo que llevar a cabo tareas rutinarias porque sobrevienen las crisis y desgraciadamente no tenemos remedio para ellas”.
Otro trastorno del sueño, llamativo para los no especializados, es el denominado sonambulismo. Hay diferentes tipos de sonámbulos. “Normalmente –nos dice Estivill- se trata de una patología muy benigna. Sería más bien una alteración del sueño. Una persona que se despierta bruscamente mientras duerme y lo que hace es que dentro de este ‘despertar’ no lo hace completamente. Es como si estuviera medio dormido y medio despierto. Un sonámbulo realiza cosas que ha aprendido a hacer durante el día”.
Lo importante es saber que la mayoría de alteraciones y trastornos del sueño tienen solución. La mayoría a través de un hábito sano, de respetar los ciclos biológicos y saber sacudir el stress y nuestras preocupaciones diarias pero aun cuando no es posible hay especialistas que velan por la salud de nuestro descanso.

martes, 29 de octubre de 2013

Apariciones marianas y OVNIs ¿Las dos caras de un mismo fenómeno?

Inquietantes construcciones con símbolos grabados en piedra, restos óseos de difícil catalogación, mitos y leyendas que nos hablan de “dioses” venidos de las estrellas. ¿Y si se tratara de civilizaciones extraterrestres que visitaron la Tierra en la más remota antigüedad y nos proporcionaron los conocimientos básicos para el desarrollo de la civilización?

Por Josep Guijarro





Bajo la apariencia de ángeles o de dioses, una inteligencia alienígena podría haber inspirado nuestras creencias. Hoy les llamamos Padre, Madre, pero ¿quiénes eran realmente? Cuando adoramos a las imágenes religiosas… ¿a quién estamos rezando? ¿Hay evidencias de que “nuestros visitantes” hayan influido en nuestra cultura o intercedido en los asuntos del hombre?
Millones de personas peregrinan cada año a la Basílica de Montserrat para venerar a su virgen negra, una imagen misteriosa, que según recoge el historiador Pedro de Burgos en una relación que data 1550, fue descubierta gracias a la intercesión de unas misteriosas luminarias. Sucedió una noche de finales de abril del 880. Tres pastores de la vecina localidad de Monistrol avistaron una misteriosa luz que bajaba del cielo y se detenía cerca de una pequeña cueva situada en la ladera de la montaña, al tiempo que escuchaban una suave melodía.

Montserrat: enclave ovni
No se trata de una simple leyenda. Lo prueba la inscripción grabada en un retablo del siglo XIII, que antiguamente estaba a la vista de todos, en el claustro gótico que impulsó el cardenal Giuliano della Rovere, a la derecha de la puerta principal y que, para evitar que se estropeara, fue trasladado al dormitorio más alto de la obra. Ignoro si aún sigue allí. En todo caso el texto fue transcrito a la “Historia de Montserrat (888-1258)” de Benet Ribes i Calaf y en él leemos que “en el tiempo del primer conde de Barcelona Vifredo el Velloso, en el año 880 fue hallada la imagen de Madona Sancta María (…), por tres pastores que vieron un sábado descender del cielo una luz cegadora mientras oían una gran melodía.”
El texto sigue relatando como durante cuatro sábados consecutivos se repitieron los misteriosos fenómenos, siempre en la misma dirección, señalando el mismo punto en la montaña. Finalmente, un grupo de siete hombres optó por dirigirse hasta este lugar y resolver el misterio. Allí, en lo que hoy se conoce como la Santa cova, hallaron una gruta natural en la que reposaba, envuelta de luz y resplandor, una imagen de una virgen negra que desprendía un agradable olor. Los lugareños trataron de trasladar aquella talla antiquísima, escondida de los musulmanes iconoclastas, hasta la vecina localidad de Manresa pero, sorprendentemente la imagen, a medida que caminaba la comitiva, se fue tornando cada vez más pesada hasta que resultó imposible continuar la marcha. En ese punto se erigió la ermita de Santa María, donde aún hoy puede ser contemplada.
¿Qué era aquella extraña luminaria que se dejó ver cuatro sábados consecutivos con precisión milimétrica? ¿Es posible que bajo la apariencia de luces, ángeles o dioses, una inteligencia extraterrestre se empeñe en modelar las creencias de los humanos para crear religiones?

La Misteriosa llum de Manresa
Efectivamente y un ejemplo de la injerencia de estas entidades es el episodio protagonizado en la iglesia del Carmen de Manresa (Barcelona) una noche de 1345.
Cualquiera que visite hoy el museo municipal de esta localidad catalana podrá leer el acta levantada por el notario Pedro Pulcrosolano (nombre muy apropiado para un notario minucioso), el 13 de marzo de 1345 que da fe de una sorprendente historia que ha dado origen a la fiesta de La misteriosa llum.
Para entenderla habrá que retroceder otros seis años atrás, cuando nace un conflicto de intereses entre el obispo de Vic, monseñor Galcerà Sacosta y los manresanos quienes, desesperados por la sequía, pretendían construir una acequia desde el río Llobregat hasta Balsareny. El problema radicaba en que el trazado de ese canal de agua discurría, en algunos de sus tramos, por las tierras del obispo quien viendo amenazados sus intereses particulares se opuso en cuerpo y alma a las obras hasta que el “milagro” de la luz le convenció de lo contrario.
Los hechos tuvieron lugar el 21 de febrero de 1345, alrededor de las siete de la tarde. Mientras los fieles estaban concentrados en la iglesia del Carmen tres bolas de luz entraron por uno de los ventanales de la iglesia y, sin romperlo, cruzaron todo el recinto ante los atónitos testigos para detenerse en la capilla de la Santísima Trinidad y unirse allí en una sola bola que ascendió hasta la nave principal de la iglesia y salió despedida hacia Montserrat. Para colmo las campanas repicaron solas, empujadas por una fuerza invisible.
¿Tiene alguna explicación racional este fenómeno? ¿Qué era esta “luz celestial”? ¿Un ángel? ¿un ovni? o, por el contrario, ¿un fenómeno atmosférico todavía desconocido?
Los meteorólogos han descubierto la existencia de un fenómeno eléctrico, denominado rayo globular que se manifiesta de improviso, y tiene forma esférica u ovoidal. No supera los 30 centímetros de diámetro y su luminosidad es variable. A pesar de que se han documentado observaciones de estos rayos globulares en estaticidad, lo usual es que efectúen rápidos movimientos que, en ocasiones, llegan a superar los 100 Km./seg. ¿Fue un fenómeno de este tipo lo que sorprendió a los feligreses en la iglesia del Carmen? Si así fuera, ¿cómo explicar que no rompiera nada y que se detuviera en lugares muy concretos de la iglesia, como obedeciendo a una inteligencia?
Los rayos globulares suelen terminar en explosiones y el escrito notarial no menciona ruido alguno. Tampoco indica que nadie percibiera olor de ningún tipo y es usual que, a causa de la ionización del aire, un fenómeno plásmico como este ocasione un gran tufo a Ozono. Otra de las razones que descarta la hipótesis racional es la misma duración del fenómeno. Los rayos globulares no tienen más que unos segundos de “vida” y parece que la luz que penetró por el rosetón de la iglesia del Carmen lo hizo para deleitar a la multitud de fieles que se habían dado cita allí.



Más documentos notariales
El episodio de “La misteriosa llum de Manresa” guarda, asimismo, un gran paralelismo con otro fenómeno que tuvo lugar tres siglos más tarde en Olesa de Montserrat. También tenemos noticias del mismo gracias a otra acta notarial a la que tuve acceso a través del archivero de la parroquia, el amigo Xavier Rota. Es una de las referencias protoufológicas más antiguas de la Península Ibérica:
Habla de, al menos, dos fenómenos luminosos que fueron contemplados por numerosos testigos por largo espacio de tiempo, coincidiendo con los últimos rayos solares aquel lejano 3 de julio de 1642 y que debieron consternar a los lugareños para que quisieran inmortalizarlo en un documento notarial. El texto nos aporta la duración de los fenómenos; 15 minutos para el primero y más de una hora para el segundo, lo que descarta un posible origen meteorológico.
Las extrañas luces, como ocurriera en la leyenda de la Moreneta, se manifiestan también en la proximidad de grutas y desaparecen generando una gran luminosidad en los alrededores. Por si fuera poco también se dividen en una maniobra que nos recuerda a la misteriosa “llum de Manresa” ¿Cuál es la naturaleza de estas misteriosas luces?
Desgraciadamente no disponemos de una respuesta convincente, sólo podemos constatar que la presencia de estos fenómenos continúa aún hoy vigente, desafiando a la ciencia.

Romerías ufológicas:
Lo constatamos cualquier día 11 de mes. A partir de las 11 de la noche, haga frío o calor, llueva o nieve, un nutrido grupo de aficionados a los ovnis se reúne en el término de Santa Cecilia de Montserrat, en un rellano anexo, frente a la Roca Foradada para avistar luces en el cielo.
El promotor de estos encuentros es el contactado Luis José Grífol. Nació en Barcelona el 12 de julio de 1944 y desde niño ha profesado un gran respeto y devoción hacia la montaña y su virgen. Grífol es profesor mercantil, diplomado en comercio exterior y organizador de sistemas informáticos, se trata, pues, de un hombre de buena cultura, habla ocho idiomas y sus experiencias, junto con una impresionante colección fotográfica, propiciaron su presencia, el 19 de julio de 1983 en la Cámara de los Lores de Inglaterra donde disertó frente al UFO Study Group.

En sus cuarenta años de experiencias no tan sólo ha conseguido convencer a centenares de personas de sus contactos sino popularizar, aún más si cabe, el nombre de Montserrat, para muchos un auténtico santuario ufológico.
Grífol explica que “cuando empecé a verles era un recién casado con dos niñitos que lo único que buscaba era el disfrute propio y la sana satisfacción de la relación con amigos y parientes. Al descubrir esto -prosigue-, yo me había, como tantos otros, apartado de la religión y con la experiencia volví a recordar la gran verdad, es decir, los valores que dimanan de los individuos, los valores auténticos y convergentes con todas las religiones del mundo y que se resumen en: amar a Dios por encima de todas las cosas y al prójimo como a ti mismo”.
El proceso de Grífol ha sido gradual pero significativo y su método de contactación, el mental-visual, ha creado escuela. Según sus propias palabras este método consiste en formular en voz alta pensamientos y frases que serán confirmados desde lo alto por impresionantes trazos luminosos. No han faltado críticos que han hablado de meteoritos, de fraude en las fotografías e incluso de secta pero nada de esto ha evitado que el numeroso grupo de asiduos disfrutara de la paz y del contacto bajo un manto de estrellas.

Ovnis y apariciones marianas
Los especialistas Joaquim Fernandes y Fina d’Armada han llegado a la conclusión de que los ovnis y las apariciones marianas tienen mucho en común estudiando las apariciones de la Virgen de Fátima (Portugal), en 1917.
¿Cómo describirían tres niños iletrados de un país católico y supersticioso como era entonces Portugal a un ser del espacio? Posiblemente como la Santísima Virgen.
De hecho, Fina d’Armada reconoce que la “aparición” nunca les dijo que ella fuese la Virgen. Cuando Lúcia le pregunta a su “visión” quién es, ésta responde sin mover los labios: “Quién soy y qué quiero te lo diré más adelante”. Todo lo relativo al contenido de las apariciones -incluidos polémicos mensajes proféticos de Fátima- le fueron inculcados a Lucia do Santos en Pontevedra mientras estaba al cuidado de los padres Jesuítas. Así lo afirma, entre otros, el especialista Carlos Fernández.
Hasta su llegada a la capilla de las apariciones de Pontevedra Lucia declaró que, "en las estampas que he visto, Nuestra Señora parece llevar dos mantos. Si yo supiera dibujar –y si supiera no sería capaz de representarla tal cuál es, porque es imposible, lo mismo que hacerlo con palabras–, pondría solamente una sencilla túnica, lo más blanca posible, y un manto que baje desde la cabeza hasta el borde de la túnica; y como tampoco podría dibujar su luz y su belleza, quitaría todos los otros adornos, menos un hilo de oro que bordea al manto. Este hilo resaltaba como si fuera un rayo de sol, que brillaba extensamente. La comparación no dice nada de la realidad; pero no sé explicarme mejor". La cabeza parecía cubierta por un manto transparente, (¿podría ser un casco?) y sobre el pecho algo que emitía una luz intensa. La Iglesia entendió que se trataba del Sagrado Corazón o al Corazón Inmaculado de María pero estas descripciones de objetos brillantes en el pecho o en el cinto, abundan en los casos de humanoides catalogados por los ufólogos.
Hay un dato más. Cuenta Fina d’Armada que, semanas antes de que tuviera lugar la primera de las apariciones a Lúcia do Santos, un grupo de espiritistas que aseguraba estar en contacto con seres de “otros planetas” anticipó lo que iba a pasar en un anuncio encabezado como 135917… ¡sorprendente!
A la luz de estas nuevas revelaciones, Joaquim Fernandes se pregunta si lo que vieron los 70.000 fieles y curiosos que se dieron cita ante la Cova de Iria en la llamada "danza del sol" (definida así porque el astro rey, -o una luz que se le parecía- se movía de forma impropia en el firmamento) no sería, en realidad, un ovni.
Parece que el hecho –ignorado por muchos- de que las ropas de los testigos se secaran al paso de aquella luminaria aquel lluvioso día, confirma que el “prodigio” tenía que ver más con los ovnis que con los designios de Dios… si es que no son lo mismo.
También el zumbido escuchado por los presentes nos trae a la memoria los “sonidos melodiosos” que escucharon los pastores de Montserrat… ¿Qué pudo producirlo?
La respuesta, tal vez, se halle en los trabajos de Hodking quien demostró que las células producen y absorben diferentes iones en el proceso metabólico. Según este biólogo galo, un campo electromagnético intenso de alta frecuencia, como las microondas, podría ser capaz de producir en el cerebro ciertas "alucinaciones" visuales i/o auditivas que explicarían estos "sonidos".
Su ensayo corrobora los estudios del oficial de la armada de los Estados Unidos James McCampbell, para quien este tipo de sonidos se percibe, directamente, en el cerebro. Las experiencias clínicas demuestran "como ciertas personas pueden sentir la energía de una frecuencia de radio modulada y la interpretan como un zumbido".
A la luz de todos estos datos se diría pues que, desde la más remota antigüedad una inteligencia “extraterrestre” se ha empeñado no sólo en tutelarnos sino que podría estar detrás de la génesis de muchos cultos y religiones, entre ellas, también la católica.

lunes, 30 de septiembre de 2013

Un objeto espacial cae en Yucatán. Las autoridades piden calma

Sucedió alrededor de las  8:30 de la noche del pasado domingo 29 de septiembre de 2013. Una bola de fuego incandescente cayó del cielo y sorprendió a los habitantes en el pueblo de Ichmul, comisaría del municipio de Chikindzonot, en Yucatán, (México).
El gobernador Rolando Zapata Bello pidió calma a la población y se comprometió a escuchar a los habitantes y dar a conocer toda la verdad sobre el incidente.
El mandatario estatal no descartó que se pida analizar el caso con el esquema del sistema de investigación científica y tecnológica que hay en la entidad.
El objeto envuelto en llamas que caía a gran velocidad del cielo provocó la suspensión de la corriente eléctrica, lo que aumentó el temor debido a que en la zona de caída se observaban resplandores azules intermitentes; y es que al caer se impactó contra dos cables de alta tensión de la CFE, que provocó que éstos se rompieran.

De acuerdo al comisario municipal, Floro Koyoc Pech, el estruendo se escuchó en toda la población y se observó cómo dentro del monte salía un haz de luz que duró hasta cerca de las 2:00 de la madrugada.
Al día siguiente algunos pobladores acudieron al monte para tratar de hallar el objeto y encontraron piezas extrañas incrustadas en la tierra que dejaron hoyos de diferentes tamaños. En un arranque de curiosidad, los encargados de la comisaría trataron de unir las piezas para darle sentido a los objetos rescatados y lograron formar figuras de humanoides cuyas imágenes han causado asombro y revuelo entre propios y extraños.
Los meteorito son fragmentos o residuos de meteoritos atraídos por la gravedad de la Tierra y el contacto directo con éstos podría ser peligroso para el ser humano según explica el investigador del Instituto Tecnológico de Mérida Eddie Salazar Gamboa.
Salazar Gamboa advirtió que está demostrado que todos los días caen un promedio de diez o más toneladas de esos fragmentos en nuestro planeta, por lo que esos hechos no deben causar alarma entre la población.
Para asombro de los testigos y curiosos, las piezas encajaban con una forma humanoide.

miércoles, 22 de mayo de 2013

¿En qué creen los científicos?

¿En qué cree usted aunque no pueda probarlo? Esta sugerente pregunta fue formulada por el escritor John Brockman a 120 científicos de élite.
Brockman pretendía dar respuesta a una inquietud interior, ¿tienen los científicos lo que Diderot llamó “espíritu de adivinación”, es decir, podrían suponer las grandes mentes de nuestro tiempo conocer la verdad antes de que hayan evidencias o argumentos para probarlo. Los resultados son todavía visibles en internet, en www.edge.org aunque son sólo el inicio. Brockman pretende que medios electrónicos como Google o periódicos impresos como el New York Times se sumen a la iniciativa y alimenten una base de datos con respuestas.
Brockman asegura que los científicos piensan y se preocupan por otros campos más allá de sus especialidades así como en conocer y comprender los límites de la ciencia.
La encuesta, qué duda cabe, nos ayuda a comprender los pensamientos íntimos de los científicos; así, por ejemplo, el físico teórico Lee Smolin duda de que el Big Bang sea el principio del tiempo. “Tengo la fuerte sospecha de que nuestra historia se extiende mucho más atrás”- escribe el científico.
De forma parecida su colega Lawrence Krauss intuye que “hay un número enorme, tal vez infinito de universos, y algunos pueden estar experimentando Big Bangs en este momento”.
De las 60.000 palabras reunidas por edge llaman la atención las de Craig Venter, conocido mundialmente por su iniciativa privada de secuenciar el genoma. Para él, “la vida en nuestro planeta ha evolucionado a partir de microbios llegados del espacio” o las del físico Paul Davies que considera que “la vida bulle en el universo, y que por razones más bien trascendentes es capaz de conectarse con los mecanismos básicos del cosmos y resonar con el orden matemático oculto que lo hace funcionar”. Toda una declaración de principios./JOSEP GUIJARRO

viernes, 10 de mayo de 2013

Viajando en el tiempo

La teleportación, esto es el transporte de objetos, animales o personas de un lugar sin necesidad de recorrer un determinado espacio, desconcierta todavía a investigadores y escépticos. Mientras estos últimos hablan de leyendas urbanas, los primeros han recogido nuevos y desconcertantes casos que desafían los postulados de la física actual. 

Por Josep Guijarro



Sucedió en noviembre de 1991. Al recordarlo todavía me embarga una sensación de irrealidad. Viajaba en automóvil por la Autovía del Sur con dirección a Agüimes. Al volante del Renault 5, Asunción S., una mujer que había protagonizado un espectacular episodio de teleportación que tuvo lugar en la misma carretera por la que ahora circulábamos, en la isla de Gran Canaria.
Su aventura se inició a principios de los 90. Tras dejar a los niños en el colegio, Asunción emprendió el regreso en coche a La Garita, en el término municipal de Telde. El día era claro y todo discurría con normalidad hasta llegar a la curva de deceleración de la autopista. Allí –de súbito- penetró en un denso banco de niebla. A partir de aquel momento sus recuerdos se tornan confusos. Cuando recupera su conciencia se halla lejos de la autopista, a unos 40 Km. en un bello paraje conocido como la Caldera de los Marteles, en lo alto de un cerro. No sabe cómo llegó allí. Al otro lado, un automovilista golpea insistentemente el parabrisas del coche interesándose por su estado. Se encuentra bien pero no tiene ni idea de cómo ha llegado allí o por qué el vehículo está detenido entre la calzada y el arcén, con el capó muy caliente y con el depósito recién repostado. Su confusión es total. Mira en su bolso. No faltaba nada, si acaso sus recuerdos, y el tiempo ¿Cómo podía haber llegado hasta la cumbre en tan poco tiempo? ¿Qué estaba pasando? De ello hablábamos cuando dejamos atrás el Cruce de Arinaga para internarnos por una carretera secundaria que había de dejarnos en Agüimes. La noche era clara y la temperatura agradable. Nada hacía presagiar lo que a continuación ocurrió. Fue al tomar el desvío –una pronunciada curva que da acceso a la C-812- cuando nos invadió una sensación extraña. Los faros iluminaron “por segunda vez” la placa informativa que pocos segundos antes habíamos dejado atrás. Nos miramos extrañados para, a continuación, echar un vistazo a nuestros relojes. ¿Cómo era posible que pasáramos de nuevo por el mismo lugar?
Vacilé. ¿Un Déjà vu? En ese caso, ¿lo compartimos ambos al mismo tiempo? Era todo muy extraño.
Decidimos hacer un cambio de sentido y recorrer de nuevo los últimos kilómetros para comprobar que la indicación no estaba duplicada… La perplejidad se apoderó de ambos cuando comprobamos que no era así y tampoco el paisaje se repetía: ¿habíamos sufrido un “salto” hacia atrás en el tiempo y el espacio sin tener conciencia de ello? Suspiro al recordarlo.

Algo más que leyendas
El fenómeno de la teleportación desafía abiertamente las leyes de la física, la termodinámica y el espacio-tiempo al trasladar, instantáneamente, de un lugar a otro, cosas y personas. Los escépticos sugieren que estos relatos son meras leyendas urbanas, expresiones confesas de la imaginación humana cuyos antecedentes deben ser hallados en el género de la ciencia ficción, como en Star treck donde sus protagonistas se teletransportan desde su nave "Enterprise" hasta los más variados planetas en un abrir y cerrar de ojos. Pero, para asombro de propios y extraños, un equipo de físicos de la Universidad Nacional de Australia anunció a finales de 1998 que habían desmaterializado un rayo láser en un sitio y lo materializaron en otro, a un metro de distancia. El líder del proyecto, Ping Koy Lam, afirmó entonces que existía semejanza entre lo que alcanzó su equipo y el teletransporte de la popular serie televisiva aunque, la realidad aún está a años luz de lograr desmaterializar humanos para transportarlos a otros lugares. El primer paso se dio en 1993 cuando la teletransportación se convirtió en uno de los temas más candentes entre los físicos en mecánica cuántica después que un laboratorio de IBM, en Estados Unidos, ofreciera la posibilidad teórica de alcanzarlo.
El fundamento radica en que cualquier objeto físico, incluyendo a los seres vivos, esta formado por cierto número de átomos y una determinada disposición. Un objeto podría ser totalmente descrito o "refabricado" reproduciendo el tipo y disposición exacta de todos y cada uno de los átomos que lo constituyen. Para lograrlo, no es necesario transportar, en el sentido clásico, las partículas, sino que sería suficiente transmitir velozmente la información (por ejemplo mediante ondas luminosas) y reconstruirlo, en el destino deseado.
La tecnología actual no permite por el momento tamaña hazaña pero ¿es posible que la Naturaleza misma pueda generar un fenómeno semejante?

Tormentas del tiempo
En su libro Viajando en el tiempo la prestigiosa investigadora Jenny Randles señala que muchos episodios de teletransporte se inician con la entrada de sus protagonistas en un banco de niebla de difícil catalogación, suele estar a ras de suelo, de noche despide luz y su color varía del verde/amarillo al rojo. En su interior, además, suelen producirse fallos eléctricos o escucharse zumbidos que no necesariamente deben tener su origen en el fenómeno extraterrestre.
Es el caso del famoso matrimonio Vidal quien, viajando por la ruta N II desde Chascomús a Maipú (provincia de Buenos Aires, Argentina) penetró en un espeso banco de niebla. Al salir de él, la pareja descubrió con asombro que se encontraba en ciudad de México y que habían transcurrido 48 horas desde su entrada en la nube.
Desde su publicación en el diario La Razón del 3 de junio 1968, el caso se ha convertido en todo un clásico. La mayoría de periódicos de Buenos Aires difundieron el acontecimiento y, en ediciones sucesivas, aportaron noticias cada vez más detalladas sobre el incidente aunque –curiosamente- ninguno logró establecer contacto con sus protagonistas.
Sencillamente se esfumaron y, con el paso de los años, el incidente se asentó como una leyenda urbana.
Sin embargo el suceso tenía su explicación. El escéptico argentino Alejandro C. Agostinelli dio con la solución al misterio en 1996 cuando entrevistó al cineasta Aníbal Uset. Éste reconoció haber fabricado la noticia con la ayuda del periodista Tito Jacobson y de otros amigos vinculados al mundo del espectáculo para promocionar una comedia cinematográfica titulada Ché OVNI. El testigo que “había dado la cara” era su ayudante personal y actor de reparto del film, Juan Alberto Mateyko, hoy un conocido animador televisivo. Punto y final.

¿Fenómenos naturales o intervención ET?
Aunque el caso Vidal resultó ser un fraude, una leyenda urbana de descomunales proporciones (casi en todas partes del mundo hay unos “Vidal” teletranportados) lo cierto es que en Argentina han tenido lugar acontecimientos reales muy remarcables que han sido asociados –generalmente- a la presencia de OVNIs. El que sigue me fue referido por mi amigo, el psiquiatra Néstor F. Berlanda, que ha estudiado docenas de relatos en su país. Para colmo sus protagonistas se apellidan Vidal. Tuvo lugar el 10 de febrero de 1995. Estos son los hechos:
La familia Vidal se dispone a salir de pesca desde una ciudad de Río Negro a la bahía de San Blas. En los asientos delanteros de la furgoneta Renault Traffic se acomoda el matrimonio formado por José y María Angélica, y en los traseros, su hijo Julián y un sobrino.
El viaje es largo. Cerca de las dos de la madrugada repostan en una estación de servicio ubicada a las afueras de San Antonio Oeste, sobre la ruta Nacional 3. Allí llenan el tanque y deciden seguir viaje hasta Viedma. Pero José, que conducía el vehículo, es presa de un irresistible sopor. Tanto es así que poco después decide detener el vehículo para dormir un rato. Lo hace sorteando unos yuyos que se alzan junto a la calzada, en un lugar desde donde son visibles las luces del puerto de San Antonio.
María Angélica recuerda haberse quedado dormida mirando un "lucero" y otra "estrella muy grande" que estaba junto a él. Al cabo de un rato José se despierta sobresaltado. Por la ventana percibe que ha sucedido algo extraño. No es capaz de reconocer el lugar donde se encuentra. Mira el reloj, son las cuatro de la madrugada, habían transcurrido ¡dos horas! desde la cabezada. Le pregunta a Julián y éste no puede localizar tampoco los yuyos altos que habían sorteado para estacionar. Sin poder comprender lo que sucede, José pone en marcha la furgoneta y prosigue la ruta. Está perdido, no sabe en qué parte del trayecto se encuentra ni cómo ha llegado hasta allí. La respuesta vendría poco después en forma de señalización. Un cartel indicador les deja estupefactos: CONESA, es decir, a más de 90 Km. de donde habían estacionado para dormir, en la carretera Nacional 250.
¿Qué había ocurrido? Berlanda y su colega, el psicólogo Juan Acevedo tratarían de recomponer el suceso desde el prisma de una abducción. Se da la circunstancia que María Angélica soñó con seres de aspecto humanoide mientras dormía en el vehículo. También descubrió con asombro que tenía unas extrañas marcas circulares en su brazo izquierdo, muy cerca del codo. Julián las poseía igualmente en su espalda. Definitivamente “algo” extraño ocurrió durante sus dos horas perdidas.
Los investigadores argentinos averiguarían por el procedimiento de la hipnosis que una luz sumamente intensa inundó todo, produciendo un intenso calor. Sin poder precisar cómo, los ocupantes abandonan la furgoneta y flotaron hacia la luz; "mi sobrino iba primero, de espaldas, yo y Julián flotábamos verticalmente, José flotaba por debajo de nosotros, pero de costado" –recuerda María Angélica.
La mujer siente como, de repente, es tendida en una superficie fría. Percibe agujeros en un fondo oscuro por los que se filtra la luz. Está oscuro pero puede alcanzar a percibir cuatro "nenes, lindos, peladitos, de ojos muy grandes y oscuros" que parecen tranquilizarla, la acarician con unos dedos extremadamente largos, su piel es de color gris claro. Tras ser examinada, es descendida de nuevo por la luz. Entonces ve la furgoneta desde arriba. En su interior todos duermen. La luz se apaga y acabará despertándose igual que los demás.

Viajes interrumpidos
La asociación entre el fenómeno OVNI y las teleportaciones se remonta a los años sesenta. En esa década empiezan a conocerse los primeros casos de abducción. El más célebre es el protagonizado en New Haphsire por el matrimonio Hill y contado con todo lujo de detalles en el libro que lleva por título El viaje interrumpido, de John G. Fuller. Los ufólogos advertirán pronto que en estos episodios se producen frecuentes escamoteos temporales y que, ocasionalmente, los secuestrados son “depositados” o “devueltos” a lugares diferentes de donde abducidos.
En este sentido es significativo el caso de Julio Platmor que conducía por La Pampa argentina al volante de su camioneta Fiat, el 9 de agosto de 1983, cuando una luz intensa se abalanzó hacia él desde lo alto. Instintivamente se llevó las manos a la cara. Al quitarlas descubrió que se hallaba en el interior de una habitación iluminada. Está sentado en una especie de sillón de odontólogo, suspendido en el aire, sin apoyo alguno.
Detecta a su alrededor la presencia de cuatro seres de complexión atlética y de poco más de metro y medio de altura. Sus ojos son saltones, su boca pequeña y apenas son visibles su nariz o las orejas, pegadas al cráneo. Tras un examen físico en el que los misteriosos seres proceden a la extracción de sangre por uno de sus brazos es devuelto a la camioneta.

En ese instante se da cuenta que le faltan su reloj, su pullover y su campera. Sus manos están pegadas al volante pero el vehículo no está donde lo dejó sino a unos 19 Km. de donde empezó su experiencia.

Zonas ventana
Aunque muchas abducciones transgreden parámetros espaciales y temporales no pueden ser incluidas como teleportaciones. De hecho existen sucesos documentados mucho antes de las primeras observaciones de OVNIs. Lo usual es que el “traslado” se produzca al entrar en una zona de perturbación espacio-temporal que adquiere la forma de una nube.
Estas “nieblas”, según deducen los estudiosos Michael Persinger y Ghislaine Lafrenière, están relacionadas con materiales geológicos altamente conductores que durante periodos de gran actividad solar se cargarían eléctricamente generando campos magnéticos capaces de generar fenómenos luminosos en la atmósfera, de ahí la asociación con los OVNIs. A estas zonas se las ha denominado “ventanas” y están diseminadas por toda la geografía mundial. En España, por ejemplo, destaca La Mussara. Hoy es sólo una villa en ruinas, situada en el término municipal de Vilaplana. Llama la atención su derruida iglesia en cuyo interior es frecuente encontrar pintadas de tipo satánico.
El pueblo fue abandonado durante el siglo XX. Se ha dicho falsamente que una epidemia de filoxera devastó los cultivos de la comarca y los pueblos fueron paulatinamente desalojados. La razón real tiene que ver con la despoblación de las áreas rurales y con un misterioso personaje apodado "lo millonari" que especuló con la posibilidad de edificar allí. En 1962 se fueron los últimos habitantes.
Durante años ha corrido el rumor entre los vecinos de las localidades próximas que La Mussara es una suerte de puerta dimensional, de entrada a otros mundos. El investigador Joseph Suñé da cuenta, por ejemplo, de una masía abandonada, cercana al pueblo, que guarda en su interior una piedra de gran tamaño. Se dice que todo aquél que la pisa ingresa en otro plano dimensional.
Carles Estaller sufrió algo parecido cuando se perdió inexplicablemente durante horas en la zona de Los Castillejos. Carles conoce perfectamente la zona y su prima Rosa, que aquel día le acompañaba, también. Eso no evitó que recorrieran durante horas caminos desconocidos por ellos hasta entonces y que jamás han vuelto a reconocer.
El caso más significativo ocurrió, sin embargo, en octubre de 1991. Fue protagonizado por Enrique Martínez Ortiz, un buscador de setas que se “esfumó” ante el asombro de tres amigos que le acompañaban. Ni las batidas efectuadas por los vecinos, ni la intervención de los perros adiestrados, ni los 200 soldados de Los Castillejos, sirvieron para despejar el paradero de este joven de 37 años que sigue desaparecido.
Y es que algunas de las denominadas desapariciones inquietantes se han relacionado con teleportaciones fallidas que ejecutaron la primera parte de la acción, es decir, la ida, pero no se repitieron las circunstancias para el regreso. Están, finalmente, quienes enmarcan este inquietante fenómeno dentro del ámbito psíquico. Quienes así lo defienden no dudan en relacionar la teleportación con las bilocaciones religiosas. Cualquier intento por hallar un patrón de personalidad entre sus protagonistas han fracasado. A pesar de ello Charles Fort ya escribió en 1931 que “me parece que la teleportación existe, y que a veces son los seres humanos los que la provocan, la mayor parte de las veces de modo inconsciente”.

4 HIPÓTESIS PARA UN MISTERIO
Al abordar las teleportaciones es obvio que nos ocupamos de anomalías relacionadas con el tiempo y el espacio. En menor cuantía, también, se han detectado problemas gravitacionales y sucesos paranormales.
Leyenda Urbana. Los más escépticos aseguran que las teleportaciones son creaciones de la mente humana, la influencia de las creaciones de ciencia ficción o rumores inconfirmables que, con el paso del tiempo se asientan en el sustrato cultural de los pueblos como una leyenda urbana. El ejemplo más conocido es el Caso Vidal.
Tormenta en el tiempo. Así denomina Jenny Randles a los resplandores difusos o nubes brumosas descritas por los protagonistas de las teleportaciones. Esta anomalía de la Naturaleza estaría asociada a campos eléctricos y gravitacionales capaces de generar efectos fisiológicos y alteraciones en nuestra conciencia.
Zonas Ventana. David Fideler observó que habían zonas geográficas donde era más frecuente que sucedieran estas anomalías espacio temporales. Las denominó zonas ventana. Pueden aparecer en los lugares más insospechados del planeta y parecen constituirse en el foco de toda clase de fenómenos extraños.
OVNIs. Desde los años sesenta existe una íntima relación entre los casos de teleportación y las abducciones. Casos como el de Fortunatto Zanfretta en Italia que era trasladado a lo alto de Monte Marzano en cuestión de segundos o el de Dionisio Llanca, presentado en 1973 por el ufólogo Fabio Zerpa, han terminado por hacer de la teleportación una palabra del lenguaje ufológico.

jueves, 2 de mayo de 2013

Científicos rusos trabajan en la máquina del tiempo

Los viajes en el tiempo podrían dejar de ser un dominio exclusivo de la Ciencia-ficción. Así lo creen, al menos, Irina Arefyeva e Igor Volovichdos, dos doctores de ciencias físicas y matemáticas del Instituto de Steklov de San Petesburgo, en Rusia.
"Los Principios teóricos modernos de la física matemática permiten la posibilidad de viajar en el tiempo", explica Volovich.
Uno de los modelos de trabajo de la hipotética máquina del tiempo es el denominado agujero de gusano, es decir, un túnel de espacio-tiempo que lleva a otro tiempo o espacio. Estos dos científicos rusos consideran seriamente que el Gran Colisionador de Hadrones (LHC en sus siglas en inglés) se pueden utilizar para viajar en el tiempo. Sin embargo, esto sólo será posible cuando se empiece a trabajar a plena capacidad y deje de romperse "La probabilidad de formación de un agujero de gusano en el Large Hadron Collider (LHC) en la frontera de Suiza y Francia es comparable a la probabilidad de ocurrencia del propio agujero negro, que puede ocurrir cuando las partículas choquen con alta energía." -explicaron.
En su anillo de 27 kilómetros los científicos están tratando de colisionar haces de protones acelerados a casi la velocidad de la luz. Como era de esperar, este dispositivo proporcionará nueva información acerca de las partículas y fuerzas que actúan en el espacio, así como se reproducen las condiciones que existían inmediatamente después del Big Bang dio origen al universo.
Después de poner en marcha el colisionador, la gente estaba asustada con un posible agujero negro gigante capaz de tragarse la Tierra. Sin embargo, los científicos tranquilizaron de inmediato a la población aduciendo que, en caso de una colisión de partículas en el acelerador, los agujeros que pueden aparecer serían microscópicos o tan grandes que se podrían utilizar como una herramienta práctica para viajar en el tiempo.
Pese a todo, hay que admitir la diferencia entre el envío de un fotón a un grupo de turistas crononautas. ¿Se puede llegar a otra galaxia o a otro universo? ¿Pueden viajar al pasado?
En términos de propiedades físicas la entrada del agujero de gusano es muy similar a la entrada del agujero negro. La diferencia es que puedes volver.
Dado que el LHC está diseñado, en sentido figurado, para crear una parte del espacio en la Tierra, entonces se puede utilizar para obtener la energía oscura.
Esto también es un detalle importante de la creación de la máquina del tiempo. Otra condición necesaria para hacer funcionar la máquina es distorsionar el espacio y el tiempo por lo que se cierra en un anillo. Y el LHC es capaz de eso.
"Este fenómeno de la física se conoce como curva cerrada de tiempo" y, según explica el profesor Arefyeva, "permite, al menos en teoría, volver al pasado".
Para hacer realidad la máquina del tiempo, los científicos destacan la necesidad de que el LHC alcance al menos la capacidad de diseño (en la actualidad se está trabajando en la mitad de su capacidad).
Centro de Investigación y Desarrollo del Consejo Europeo de Investigación Nuclear (CERN), prometió que el LHC comenzará a funcionar como se espera en septiembre de 2013. Entonces quedará claro si los físicos rusos tenían razón en su solución de los problemas más intrigantes de la humanidad.

martes, 9 de abril de 2013

Un certificado de matrimonio, clave para autenticar el Evangelio de Judas


Un certificado de matrimonio antiguo egipcio jugó un papel fundamental en la confirmación de la veracidad de las tintas utilizadas para verificiar la autenticidad del Evangelio de Judas. La revelación, que arroja nueva luz sobre los grandes esfuerzos científicos para validar el evangelio, se hizo pública en la 245 edición de la Sesión y Exposición Nacional de la Sociedad Americana de Química.
"Si no hubiéramos encontrado un estudio del Louvre sobre la boda egipcia y contratos de la tierra, que eran de la misma época y tenía tinta similar a la utilizada para grabar el Evangelio de Judas, hubiera sido mucho más difícil discernir si el Evangelio es auténtico", dijo Joseph G. Barabe, microscopista investigador principal de McCrone Asociados.
Este experto que lideró un equipo de análisis de cinco científicos que trabajaron en el proyecto de McCrone, un laboratorio de consultoría en microscopía y microanálisis en Westmont, Illinois, explicó: "Ese estudio fue la pieza clave de evidencia que nos convenció de que la tinta evangelio era probablemente correcta".
El equipo de Barabe fue parte de un esfuerzo multidisciplinario organizado en 2006 por la 'National Geographic Society' para autenticar el Evangelio de Judas, que fue descubierto a finales de 1970 después de haber estado oculto durante casi 1.700 años. El texto, escrito en copto egipcio, es convincente porque, a diferencia de otros relatos bíblicos que presentan a Judas Iscariote como un traidor vilipendiado, sugiere que Jesús pidió a su amigo, Judas, que le entregara a las autoridades.
La presentación de Barabe formó parte de un simposio sobre química arqueológica de la reunión de la Sociedad Americana de Química química arqueológica. Otras presentaciones incluyeron el anuncio del descubrimiento del tinte bíblico más sagrado en Masada, una fortaleza de montaña antigua de Israel, entre otros asuntos que se expusieron.
Después de analizar una muestra, Barabe y sus colegas concluyeron que ese evangelio fue escrito probablemente con una forma temprana de tinta ferrogálica que también incluyó hollín negro de humo fijado con un aglutinante de goma. Aunque este hallazgo sugiere que el texto podría haber sido escrito en el siglo III o IV, los investigadores se quedaron perplejos por una cosa: la tinta de hierro o de agalla utilizada en el evangelio era diferente a cualquier cosa que vista antes.
Generalmente, las tintas de hierro o agalla, al menos en de la Edad Media, se hicieron a partir de una mezcla de sulfato de hierro y ácidos tánicos, como los extraídos de nuez de agalla de roble. Pero la tinta de hierro o agalla utilizada para producir el Evangelio de Judas no contiene azufre, algo que, según Barabe, es preocupante.
"No lo entiendo. Simplemente no encaja con nada de lo que había visto en mi vida. Fue uno de los momentos de más ansiedad que se ha producido en los proyectos que he tenido. Me he despertado por la noche tratando de averiguarlo. Estaba buscando desesperadamente respuestas", explicó este experto.
En última instancia, Barabe encontró una referencia en un pequeño estudio francés realizado por científicos del Louvre que analizaron un matrimonio egipcio y registros de tierras escritos en copto y griego y datan de principios del siglo III. Para gran alivio de Barabe, esos científicos habían determinado que un certificado de boda y otros documentos fueron escritos en tinta hecha con cobre, pero poco o nada de azufre.
"Encontrar ese estudio y darse cuenta de sus implicaciones, inclinó mi opinión un poco en el sentido de que era apropiado para la época", dijo Barabe. "Mi recuerdo de esa experiencia sigue siendo muy intensa. Tuve una repentina sensación de paz, de que las cosas estaban bien y de que podía presentar mis datos sin escrúpulos", agregó este investigador.
Barabe ahora sospecha que la tinta utilizada en el Evangelio de Judas fue probablemente transitoria, un "eslabón perdido" entre las tintas a base de carbono del mundo antiguo y las tintas de la vesícula (hechas de hierro con sulfato de hierro) que se hicieron populares en la época medieval.

miércoles, 27 de marzo de 2013

Diez pruebas de la existencia de Jesús

Desde el siglo XVII algunos investigadores se han preguntado abiertamente si Jesús existió realmente. Aducen que, al margen de los Evangelios, las dos alusiones históricas a este personaje han sido alteradas por los copistas cristianos con el propósito de respaldar la fe. Sin embargo los evangelios narran sucesos, describen lugares y personajes que la arqueología ha podido verificar piqueta en mano. Mostramos las 10 pruebas arqueológicas de la existencia de Jesús

Por Josep Guijarro



Si bien la realidad histórica de muchos personajes antiguos ha sido comprobada a través de investigaciones bibliográficas o arqueológicas, la de Jesucristo ha sido cuestionada e incluso calificada de ficticia por algunos historiadores modernos en vista de la falta de pruebas irrefutables. En efecto, casi todas las fuentes que se refieren a la existencia del influyente líder religioso se basan en los libros y epístolas del Nuevo Testamento –de debatible autoría y autenticidad- junto con unas contadas referencias de historiadores de la antigüedad, que pudieran haber sido manipulados en el proceso de transmisión hasta nuestros días.
El Nuevo Testamento es una obra formada por cuatro pequeños libros a los que llamamos Evangelios, veintiún pequeños documentos llamados Epístolas, es decir, cartas que estaban destinadas a diferentes comunidades para enseñar la doctrina cristiana, y dos capítulos más: los Hechos de los Apóstoles y el Apocalipsis, esta última una profecía sobre el fin de los tiempos.
Los Evangelios narran la vida y la palabra de Jesús de Nazaret por parte de sus discípulos Mateo, Marcos, Lucas y Juan pero, ¿se trata realmente de un texto histórico? ¿Puede la Biblia, en su conjunto, referirse a hechos qué sucedieron realmente o son tan solo una mistificación?
El relato del Éxodo que explica como Moisés liberó a su pueblo del yugo egipcio, es mencionado ampliamente en la Biblia... Sin embargo, los arqueólogos aun no han encontrado pruebas palpables de que tuviera lugar realmente, es más, no hay prueba alguna de la existencia de Moisés. Aun así, estudiosos bíblicos de la Universidad Brandeis, aseguran que el relato del Éxodo no es una ficción.
Durante los últimos 40 años, los arqueólogos han buscado y encontrado datos que corroboran el trasfondo histórico de los Evangelios.
En 1993, por ejemplo, unos científicos de la Universidad Unión Hebrea de Jerusalén, encontraron una losa en las ruinas de la antigua ciudad israelita de Dan, la cual identificaron como una piedra del siglo IX a.C. La losa contenía una inscripción que al parecer, conmemoraba la victoria del rey de Damasco, sobre dos de sus enemigos: El rey de Israel y la Casa de David.
Para los escépticos, David había sido hasta entonces un personaje mítico. El hallazgo ponía fin al debate. Existía una inscripción grabada, no por un hebreo, sino por uno de sus enemigos, lo que confirmaba la existencia del Rey de Israel. ¿Podemos aplicar el método a la búsqueda de un Jesús histórico? ¿Podemos identificar hoy mediante pruebas arqueológicas y textos independientes los lugares donde predicó Jesús, los protagonistas de su Pasión y muerte o comprobar las situaciones descritas en los evangelios?
A continuación referimos 10 pruebas que confirman que es posible.

1 Los textos históricos
La primera noticia indirecta sobre Jesús fuera de los Evangelios es atribuida al historiador judío Flavio Josefo. Se trata del denominado testmonium flavianum y para muchos historiadores se trata de un pasaje manipulado por los copistas cristianos pues en él se ensalza la figura de Jesús: “Por ese tiempo (durante el gobierno de Poncio Pilato, 18-36 d.C) vivió Jesús, un hombre sabio si es que realmente hay que considerarlo un hombre. Porque él realizó hazañas sorprendentes y fue maestro de un pueblo que aceptó gozosamente la verdad. Atrajo a su causa a muchos judíos y griegos. Él era el Mesías. Cuando Pilatos, después de haber oído que era acusado por los hombres de más elevada posición entre nosotros, lo condenó a morir crucificado, los que anteponían el amor por él a todas las cosas no dejaron de amarlo. El tercer día se apareció a ellos resucitado porque los profetas de Dios habían anunciado éstas y otras incontables maravillas sobre él. Y la secta de los cristianos, llamados así después de él, no ha desaparecido hasta hoy” Hasta aquí la cita de Josefo en la que delata un fervor inusual. Según documenta el periodista Pepe Rodríguez en su libro Mentiras fundamentales de la Iglesia católica, “la obra de Flavio Josefo no aporta nada diferente de la imagen de Jesús que dan los Evangelios(…) Parecen ser añadidos cristianos en busca del sello de autentificación histórica que dan los textos de Josefo”. La desconfianza se acrecenta cuando otros historiadores judíos de la época nada saben de Jesús. Es el caso de Justo de Tiberíades o de Filón de Alejandría que siendo coetáneo a Jesús y habiendo escrito sobre sectas y movimientos religiosos de su tiempo no se acuerda para nada de los cristianos.
La cita más independiente se halla en la obra Anales. Es proporcionada por el historiador romano Tácito. Según el prestigioso autor Jesús no fue condenado al patíbulo por haber predicado doctrinas religiosas judías sino porque su figura, como Mesías, llevaba implícita una oposición al poder de Roma. El texto confirma que el nazareno fue condenado a muerte por Poncio Pilato.

2 La tumba de Caifás
Hasta hace unos años, muchos dudaban la historia del juicio de Cristo ante el Sanhedrín (Concilio Judío). No había documentación histórica aparte de la Biblia sobre la existencia de un individuo llamado Caifás, y menos de que fuera un sumo sacerdote.
Pero en noviembre de 1990 unos obreros que trabajaban en las afueras de Jerusalén, en frente del monte Sión, dieron accidentalmente con una cueva repleta de sepulcros. Estaba formada por una sola cámara, tallada sobre caliza blanda durante el Período Romano Primitivo y tenía cuatro fosas digitiformes de 1,80 m. de profundidad que partían de la cámara principal. En una de estas fosas fueron halladas dos urnas u osarios perfectamente conservados. Una de ellas llamaba especialmente la atención. Tenía su cubierta abombada y una rica ornamentación; una cenefa en forma de rama y dos círculos centrales con seis rosetones cada uno. En uno de sus lados, toscamente grabada, se leía la inscripción Yehosef bar Caiapha, o lo que es lo mismo: “José, hijo de Caifás”. El arqueólogo Zvi Greenhut y el antropólogo Joe Zias concluyeron que este Caifás de la inscripción era el mismo que se menciona en los evangelios. Caifás fue sumo sacerdote entre el 18 y el 36 d.C. Posiblemente consiguió esa posición al casarse con la hija de Anás, quien fue cabeza de un poderoso clan de sumos sacerdotes (Juan 18:13) y se convirtió en el líder de la conspiración para crucificar a Jesús. Si su última morada fue esta urna funeraria hallada en el Bosque de la Paz, al sur de la Ciudad Vieja de Jerusalén, se confirma que los personajes del Nuevo Testamento no son mitos, sino seres de carne y hueso que protagonizaron los hechos descritos en los textos.
Por desgracia los arqueólogos no fueron los primeros en entrar en el sepulcro, éste había sido profanado en la antigüedad y sus objetos habían sido sustraídos. Lo que sí hallaron fueron los restos de 63 individuos, entre ellos los de Caifás, al parecer, un varón de 60 años.

3 Inscripción Poncio Pilato
Hace cuarenta y un años, durante las obras de limpieza y restauración de un teatro romano en la antigua ciudad de Casaréa, tuvo lugar otro importante hallazgo arqueológico que confirma la existencia de otro de los personajes del Nuevo Testamento, directamente implicado en la crucifixión de Jesús. Se trata de una placa conmemorativa cuya importancia radica en el nombre que se halla grabado en su superficie: “Tiberieum Pontius Pilatus... Praefectus Iudaicae” o lo que es lo mismo: Tiberio Poncio Pilato... Prefecto de Judea. Había pasado inadvertida por estar vuelta del revés. La inscripción resolvía, además, la disputa entre especialistas en torno a la autoridad que ostentaba este personaje por cuanto era llamado prefecto y no procurador, un cargo de rango inferior aunque acogido con entusiasmo porque se trataba del primer testimonio físico de la existencia de un personaje destacado del Nuevo Testamento. Poncio Pilato tenía su palacio residencial en Cesaréa Marítima, sede del gobierno romano en la ribera oriental del Mediterráneo y sólo acudía a Jerusalén para asistir a las grandes fiestas. Despreciado por los judíos por haber construido un acueducto con dinero del Templo y protagonizado varias acciones sangrientas, éstos le denunciaron ante las autoridades romanas, siendo depuesto de su cargo por el gobernador de Siria y enviado a Roma en el año 37.
La historia le conoce sobre todo por el proceso seguido contra Jesús, al que aún reconociendo su inocencia, lo entregó al infame suplicio de ser clavado en la cruz. Esto agradó a los judíos, evitó un levantamiento popular y para confirmar su rechazo a cualquier clase de responsabilidad, efectuó el famoso gesto de lavarse las manos. (Lucas 23:14 y Mateo 27:24).

4 La casa del apóstol Pedro
En la ribera norte del mar de Galilea se erigen las ruinas de Cafarnaum la ciudad donde se supone que Jesús predicó a los apóstoles. Las excavaciones arqueológicas llevadas a cabo allí durante el siglo pasado han sacado a la luz una iglesia de planta octogonal, datada en el siglo V, que al parecer fue erigida para venerar la Casa de San Pedro, el “príncipe de los apóstoles”. El terreno era propiedad de los monjes franciscanos. Entre 1968 y 1985 se realizaron diversas excavaciones sacando a la luz complejísimos estratos. Es decir, que la iglesia bizantina había sido levantada sobre otra estructura anterior, una iglesia-casa del siglo IV. Los arqueólogos franciscanos Virgilio Corbo y Stanislao Loffreda llegaron más lejos aún al comprobar como debajo existían restos de una casa con patio del siglo I. En el estuco que recubría las habitaciones habían sido garabateadas diversas invocaciones cristianas en arameo, hebreo, griego, latín y siríaco que revelaban la importancia de aquella sala para las primeras generaciones de cristianos. La conclusión de Corbo y Loffreda es que se trataba de la casa del apóstol Pedro. Su suposición se refrendaba porque cerca de allí, una manzana más al norte, se erige una de las sinagogas más grandes del periodo bizantino. Parece que esta construcción fue levantada sobre otra sinagoga más antigua del siglo I. Pues bien, en las paredes de la construcción original los arqueólogos hallaron varias inscripciones en griego y arameo con los nombres judíos que patrocinaron la construcción: Herodes y Chalfo que guardan semblanza con otros que aparecen en los Evangelios. Siendo así podría tratarse de la sinagoga donde Jesús exorcizó a unos demonios (Marcos, 1, 21) y en la que impartió sus enseñanzas (Juan, 6, 59).

5 La barca de Galilea
En enero de 1986, dos miembros del kibbutz Ginnosar divisaron en Cafarnaum el contorno de una barca enterrada. Se hallaba cubierta por el limo de la rivera del mar de Galilea. La grave sequía que asolaba entonces la región provocó un notable retroceso de las aguas dejando al descubierto la primitiva embarcación.
Durante el siglo I, la pesca proporcionaba alimento y trabajo a buena parte de los habitantes de Cafarnaum. Según documentan John D. Crossan y Jonathan L. Reed en su reciente libro Jesús desenterrado, existía entonces un sencillo muelle así como unos cuantos embarcaderos y rompeolas hechos de piedras apiladas. Ese fue, con toda probabilidad, el escenario donde Jesús impartió su ministerio.
Pues bien, con la ayuda de un dique y unas bombas los arqueólogos de la dirección de Antigüedades de Israel reflotaron la sugestiva embarcación y la llevaron a la orilla. Media alrededor de 2,5 metros de ancho por 7,8 metros de largo. Había sido despojada de los elementos que podían ser reutilizados y empujada mar adentro para ser hundida. Las vasijas y lámparas halladas en su interior así como la datación de la madera mediante la prueba del radiocarbono permitieron concluir que era del siglo I. Se trata pues de una de las barcas de los tiempos de Jesús, del tipo utilizado habitualmente para la pesca o para cruzar el lago. La imaginación se dispara con facilidad imaginando a bordo a trece personas. Actualmente se la conoce como la “Barca de Jesús”.

6 El crucificado
Siempre se había creído que los cadáveres de los crucificados eran arrojados a una fosa común con el propósito de ser devorados por los animales. La excepción, según la Biblia, fue el cuerpo de Jesús al que se le permitió su sepultura. Pues bien, en junio de 1968, se descubrieron los restos óseos de un hombre crucificado y torturado severamente en una cueva funeraria al norte de Jerusalén, en la zona de Givat Hamivtar. Era sin duda un hallazgo excepcional ya que, aunque los romanos torturaron y crucificaron a millares de presuntos delincuentes, nunca habían sido hallados los restos de ningún condenado. Hasta 1986.
En ese año en un sepulcro excavado en la roca, fueron halladas cinco urnas-osario del siglo I. Una de ellas contenía los restos de dos hombres adultos y los de un niño. Uno de ellos, el de un hombre de 1,63 metros de estatura y entre 25 y 30 años de edad tenía su talón derecho atravesado por un clavo de once centímetros de longitud. En su cabeza seguía enganchada una tablita de madera de olivo.
Al ajusticiado se le habían abierto las piernas y habían sido sujetadas a los lados del palo vertical de la cruz. La tablita, entonces, había sido clavada en la parte exterior del talón para que no pudiera sacar el pie por la cabeza del clavo.
Ni los antebrazos ni el metacarpio presentaban evidencias de trauma violento por lo que los investigadores supusieron que la víctima fue atada a los brazos de la cruz, en lugar de ser clavado al crucero. Tampoco presentaba sus piernas quebradas, una práctica común para acelerar la muerte del crucificado. Sin embargo no se trataba de Jesús pues en una pared de la arqueta-osario se hallaba inscrito el nombre del difunto: Yehochanan, hoy conocido como el Crucificado de Givat Hamivtar. ¿Por qué se permitió el entierro? Gidon Avni, director de excavaciones e investigación del departamento de antigüedades de Israel declaró al respecto que "Yehochanan perteneció probablemente a una familia influyente, que intercedió junto las autoridades para su sepultura".

7 La tumba de la Sagrada Familia
Permanecieron olvidadas en un depósito oficial de antigüedades durante dieciséis años hasta que en 1996 el productor de televisión Chris Mann llamó la atención del mundo sobre cinco osarios descubiertos durante unas obras en Jerusalén, en 1980. Mann había localizado un osario de piedra en el que se leía la inscripción “Jesús, hijo de José”. Movido por la curiosidad comprobó que la urna había sido hallada junto a otras cinco en una tumba familiar. Cuando solicitó examinar el resto de urnas funerarias palideció. Escritos en hebreo se habían esgrafiado en su superficie los nombres de “María”, “José”, “Judá, hijo de Jesús” y dos más con los nombres de “Mateo” y “María”, éste último escrito en griego y que sin ningún pudor por parte de los periodistas Richard Woods y Rajeev Syal, presentadores del reportaje de la BBC Británica titulado The Body in Question relacionaron con María Magdalena.
Las modestas urnas de piedra databan, indudablemente, del siglo I pero no se podía descartar que las inscripciones pudieran haber sido esculpidas más tarde. De no ser así nunca antes se había detectado una combinación de nombres tan sugerentes en un mismo enterramiento familiar y lo que es aún peor, el hallazgo ponía en entredicho la creencia en la resurrección de Cristo y la ascensión de su madre a los cielos. A muchos les vendrá a la mente el argumento de la película The Body pero, a diferencia del celuloide, en la urna no fueron hallados restos humanos. La explicación, según el profesor Amon Klenes de la Universidad Bar-llan de Tel-Aviv es que a mediados del siglo I todas las tumbas de la ciudad fueron vaciadas debido a medidas “de purificación”. Los restos de todas las tumbas fueron apiladas en diversas localizaciones de los alrededores.

8 Jacob hermano de Jesús
Es el último y seguramente el más polémico de los hallazgos arqueológicos relacionados con Jesús. A estas alturas lo que es seguro es que la inscripción alusiva a Jesús que figura en un osario de caliza, ignorado durante años por un coleccionista de Jerusalén, divide a la comunidad científica. Vayamos por partes.
En octubre de 2002 la revista Archaeology Review anunciaba el hallazgo de una urna de 50 centímetros de largo por 27,5 centímetros de ancho, similar a las empleadas con fines funerarios durante el siglo primero en Jerusalén. Fue fechada en el 63 d.C. En ella era visible una inscripción en arameo que reza Ya’akov bar Yosef akhui di Yeshua (Jacobo (Santiago), hijo de José hermano de Jesús).
Las pruebas efectuadas al objeto funerario por parte de Geological Survey de Israel confirmaron que la piedra caliza provenía del área de Jerusalén y más importante que todo, estaba fuera de influencias modernas. El asombroso descubrimiento es también significativo porque corrobora con la existencia de José, el padre de Jesús, Santiago, el hermano carnal de Jesús (la palabra usada en esta inscripción se refiere a un hermano carnal, no a un primo u otro familiar, como intentaron promover los católicos para defender la doctrina inventada a mediados del 1900 para proteger la alegada "virginidad perpetua de María") y finalmente prueba la existencia de la Iglesia cristiana a temprana edad después de la crucifixión de Jesús. (Mateo 13:55-56 y Gálatas 1:18-19).
Las dudas, sin embargo, permanecen en tanto el comprador de la urna, Oded Golan, ha estado envuelto en varias y documentadas falsificaciones. El más reciente estudio por parte de un comité israelí de arqueólogos, geólogos y estudiosos de la Biblia concluye que la técnica usada por el falsificador ha sido lo suficientemente sofisticada para superar la datación por carbono. Con la ayuda de un microscopio ultravioleta y de electrones y de un espectrómetro de masas, los especialistas han medido el índice isotópico de oxigeno en la parte exterior de la inscripción, la llamada patina, revelándose como un fraude. "La inscripción –según ha declarado un portavoz del comité- ha sido inscrita recientemente por alguien que quería reproducir caracteres antiguos".

9 El primer evangelio
A finales del siglo XIX el reverendo Charles Bousfield Huleatt adquirió en un bazar de antigüedades de Luxor un extraño papiro. Contenía los fragmentos más antiguos que existen del Evangelio de San Mateo. Poco sabemos de las pesquisas de este reverendo porque sus apuntes e investigaciones quedaron sepultados, junto a su cuerpo, durante un terremoto en la localidad de Messina, en Sicilia, en 1908. El papiro, sin embargo, fue a parar a las vitrinas del Colegio Magdalena de Oxford, en el Reino Unido donde aún hoy se conserva. Bueno, en realidad sólo tres pequeños fragmentos de poco más de 1,5 y 3,2 centímetros que reciben el nombre de papiro Magdalena Gr-17. Su importancia fue advertida por el investigador alemán Carten Meter Thiede que no tardó en darse cuenta de que aquellos fragmentos (concretamente Mateo 26, 7-8; 26,10 y 26, 15-15) escondían un tesoro sorprendente. A diferencia del resto de textos del nuevo Testamento no databan del siglo II. Basándose en el tipo de escritura empleada, aquellas escuetas 5 líneas databan de comienzos del siglo I, es decir eran contemporáneas al propio Jesús.
De los textos se deduce que la divinidad del Nazareno ya fue admitida por la comunidad cristiana mucho antes del Concilio de Nicea, en el año 325.

10 La sabana santa
De las numerosas reliquias relacionadas con Jesús, la más intrigante es una pieza de lino de 4,36 metros de largo por 1,10 de ancho. Se trata de la llamada Sábana Santa y según la tradición sirvió de mortaja al cuerpo de Jesús crucificado. En el lienzo es visible una figura frontal y dorsal de un hombre desnudo a tamaño natural con claras evidencias de haber sido torturado y crucificado. La reliquia, guardada actualmente en la catedral de Turín, es venerada desde 1350. Por esas fechas fue donada a la colegiata de Lirey, en París, por parte del caballero Godofredo de Charny.
Pese a que las pruebas de datación efectuadas en la década de los 80 concluyeron que el lienzo era medieval (entre 1260 y 1390) numerosos hombres de ciencia han demostrado que la prueba del Carbono 14 pudo fallar y que, en consecuencia, el lienzo es mucho más antiguo. De entrada nadie ha podido responder satisfactoriamente cómo se formó la imagen. Ésta aparece en negativo sobre la tela mucho antes de que se conociera la fotografía. Nadie ha hallado restos de pintura o pigmentos por lo que sigue siendo un misterio cómo se formó. Sometido a un análisis por computador la imagen resultante posee volumen, tres dimensiones. Las heridas que muestra coinciden totalmente con los Evangelios y lo que es más sorprendente con detalles anatómicos y forenses que sólo hoy podían ser detectados. Los especialistas han determinado que la tela fue tejida según las técnicas propias del siglo I. También han sido hallados esporas y polen de la Palestina contemporánea a Jesús.
Por si todo esto fuera poco, el Centro Español de Sindonología ha conseguido relacionar científicamente la prenda con otra reliquia custodiada en Oviedo. El Santo Sudario o Pañolón que muestra en una superficie de 85,5 por 52,6 centímetros numerosas manchas de sangre. Estudios recientes demuestran que ambas prendas estuvieron en contacto con el mismo cuerpo (hay un 80% de manchas coincidentes con la sábana Santa).
A la luz de todos estos datos no resulta evidente que no es posible separar a los Evangelios de la historia ni separar a Cristo de la historia. En realidad, los Evangelios son historia, y el Cristo Histórico es el Cristo de los Evangelios, no sólo con sus elementos de humanidad sino también con sus elementos de divinidad y milagros.

miércoles, 6 de marzo de 2013

Templarios: la conexión hebrea

Un reciente ensayo relaciona a los promotores de la Cruzada y a los templarios con los descendientes de los judíos expulsados de Jerusalén por Herodes. De confirmarse, disponemos de nuevas e importantes claves para interpretar la misión de los templarios en Tierra Santa y la naturaleza de sus hallazgos.

Por Josep Guijarro



En tiempos del rey Salomón, existía un sacerdocio hereditario en Jerusalén. Estos sacerdotes se trasladaron a Europa y sus descendientes regresaron con los cruzados para recuperar su ciudad perdida. Allí, restablecieron los antiguos ritos que se celebraban en la Ciudad Santa durante mil años, hasta la destrucción del Templo, en el 70 después de Cristo. Esta revolucionaria hipótesis ha sido planteada por dos investigadores británicos, Christopher Knight y Robert Lomas, en su libro The book of Hiram, un trabajo que bucea en los orígenes de la fracmasonería escocesa. Para demostrarla han analizado durante los últimos quince años la arquitectura, los símbolos y las dimensiones de una capilla situada al sur de Edimburgo, me refiero a Rosslyn.
Knight y Lomas sostienen que Rosslyn reproduce en una escala de uno a tres las estructuras del Templo de Salomón y que, en consecuencia, está conectada con la masonería a través de su arquitecto Hiram Abiff.
Rosslyn fue construida en 1440 con la intención de ser convertida en colegiata pero sólo llegó a erigirse el coro y la capilla que hoy se admiran. Esta última está llena de desconcertantes símbolos pertenecientes a las tradiciones hebrea, cristiana, egipcia, masónica y pagana.
En realidad no hay elementos cristianos, los que hoy se observan fueron incorporados posteriormente, durante la época victoriana. La capilla, pues, se erigió sin baptisterio ni altar. Dispone de dos espacios: el vestíbulo principal y la cripta. El primero posee catorce columnas. Doce son iguales en sí pero las dos restantes están magníficamente talladas, representando a las míticas Jaquín y Boaz del Templo de Salomón. No es una conjetura gratuita. Los autores de The book of Hiram son dos reconocidos masones que repararon en que uno de sus ritos, el llamado “real arco” describe la excavación de las ruinas del Templo de Herodes y afirma que debía haber dos magníficas y otras doce de estilo corriente, tal y como sucede en Rosslyn.
En un trabajo anterior, Knight y Lomas demostraron que los templarios viajaron a Tierra Santa no para defender a los peregrinos sino para excavar en las ruinas del Templo y rescatar de allí documentos y valiosos objetos rituales. Para probarlo, hacen referencia al hallazgo de diversos objetos templarios en un pasadizo subterráneo que conducía a la mezquita de Omar por parte de un contingente del Ejército Británico en el siglo XIX. Pues bien, según revelan en The book of Hiram, recientemente ha sido descubierto bajo el Gardener's Brae del castillo de Rosslyn un profundo túnel que penetra en los cimientos de la capilla. En opinión de Knight y Lomas esta cavidad reproduce el mencionado túnel del Templo y les lleva a deducir que los constructores de la capilla reprodujeron hasta el mínimo detalle las estructuras del Templo de los judíos con un estilo inspirado en la visión de Ezequiel de la Nueva Jerusalén. La pregunta es: ¿para qué? ¿Con que objetivo?
Pues para que la capilla funcionara como un imán de energías celestes y telúricas encaminadas a propiciar la llegada de un Imperator Mundi, en otras palabras: el Rey del mundo. Éste, y no otro, era el plan que habían de materializar los templarios…, pero vayamos por partes.

Los descendientes del rey David
Muchos expertos admiten hoy que los templarios formaban parte de un plan que pretendía instaurar un gobierno mundial. Un plan sinárquico que entronca con ciertos ideales masónicos tales como la eliminación de la lucha de clases a través de movimientos cooperativos o la instauración de un nuevo orden europeo guiado por un gobierno de sabios.
La relación entre los templarios y Rosslyn se remonta a los tiempos de la primera cruzada. Henry Saint Clair participó en ella junto Hugues de Payns, casado precisamente con su sobrina Catherine. A su regreso recibirá el título de barón. Aunque su nombre no figura entre los nueve fundadores de la Orden del Temple es evidente que ambos mantenían estrechos vínculos incluyendo la donación a los templarios de los terrenos sobre los que hoy se erige la misteriosa capilla. Tras la abolición de la Orden en 1307 muchos templarios huyeron a Escocia. Allí residía la única monarquía europea que no reconoció la autoridad de la Iglesia católica y, en consecuencia, podían estar a salvo de la persecución inquisitorial a la que eran sometidos en el resto de Europa.
Pero este amparo no fue del todo gratuito. Los nacionalistas escoceses, liderados por Robert el Bruce estaban en guerra desde hacía años con los ingleses. Habían sufrido importantes reveses hasta que el 6 de noviembre de 1314 hizo acto de presencia en los campos de batalla el Beausant (el estandarte templario). En efecto, un antecesor del constructor de la capilla, William Saint Clair, luchó codo con codo con Robert el Bruce en la batalla de Bannockburn asegurando así la libertad del reino de Escocia. Aquella gran victoria frente a los ingleses sería recompensada –como dije anteriormente- con la protección del rey Bruce a los templarios quienes hallarían el camuflaje perfecto en las Casas de Albañiles, las organizaciones más poderosas de su tiempo al margen, claro, de los gobiernos estatales y locales. Estos cuerpos profesionales terminaron convirtiéndose después en organizaciones ideológicas y políticas; las actuales logias masónicas.
Entre tanto Robert el Bruce hizo voto de ir a Jerusalén y combatir a los sarracenos pero no pudo cumplir su promesa antes de morir. En señal de respeto, su corazón embalsamado fue llevado por William Saint Clair y James Douglas a Tierra Santa en el transcurso de la última cruzada sin embargo nunca llegó allí. Ambos murieron en España, de camino del Santo Sepulcro. Knigth y Lomas aseguran que este compromiso era una suerte de vínculo muy antiguo entre los caballeros fundadores del Temple y los sacerdotes de la antigua judea.
En su nuevo libro The book of Hiram desarrollan más profundamente esta idea asegurando que la Cruzada no fue más que el retorno a la Tierra Prometida de los descendientes de los judíos expulsados por Herodes Agripa II, en el año 70 d.C, cuando el Templo fue destruido y la ciudad santa arrasada por el emperador romano Tito.

La conexión hebrea
Estudios recientes pretenden reivindicar las conexiones genealógicas de ciertos protagonistas de la Cruzada y de los fundadores del Temple con la casa de David, la misma a la que perteneció Jesús de Nazareth, según los evangelios canónicos de Mateo y Lucas y cuyos colores son el verde y el dorado, los mismos que presiden las tenidas masónicas del rito escocés.
Así, por ejemplo, Godofredo de Bouillon no fue a la Cruzada con la misma intención que otros señores feudales o reyes. Había vendido o donado todas sus posesiones, lo que demuestra que para él era un viaje sin retorno porque creía, seguramente, que iba a establecerse en una tierra que por herencia de linaje le pertenecía. Curiosamente ningún otro cruzado de rango inferior o superior le disputó este privilegio.
Casi treinta años antes de su entrada triunfal en Jerusalén Godofredo había cedido los terrenos de Orval a un misterioso grupo de monjes calabreses con objeto de albergar un pequeño monasterio. Uno de esos monjes, Pedro el Ermitaño, que se había convertido en tutor personal de Godofredo. Sorprende constatar que en Orval permaneció durante un año el profeta Nostradamus, que predijo en el siglo XVI la instauración de un rey del mundo.
Según pone en evidencia Enrique de Vicente en su reciente libro Las claves ocultas del Código da Vinci, algo importante debió descubrirse en esa época en relación a los merovingios y al Templo de Salomón, motivo por el cual Pedro y sus monjes se lanzaron a promover la Cruzada. Resulta llamativo comprobar como Orval está situado muy cerca del lugar donde cinco siglos antes había sido asesinado Dagoberto II, el último rey merovingio de Austrasia cuyas raíces míticas entroncan también con la casa de David cuyos orígenes se remontan a la noche de los tiempos cuando –según el antiguo Testamento- los dioses se cruzaron con las hijas de los hombres.
Junto a Pedro El Ermitaño y Godofredo de Bouillon cabe reseñar a otros dos personajes clave: el Papa Benedicto II y Bernardo de Claraval, ambos dos miembros destacados de los cistercienses. El primero promovió la Cruzada contra los infieles y el segundo tejió con notables apoyos, de los que nos ocuparemos más adelante, un plan de recuperación de ciertos documentos secretos en el templo de Jerusalén y promovió la creación de los monjes-guerreros: los templarios.

La Tau y la sabiduría arcana
A tenor de estas nuevas revelaciones, ¿qué papel jugaron los templarios en Tierra Santa?
Ya decíamos que la intención de William Saint Clair era diseminar en Rosslyn los documentos secretos hallados en Jerusalén casi dos siglos antes a imagen y semejanza del Templo. Esto supone admitir, naturalmente, que los templarios no viajaron a Tierra Santa para defender a los peregrinos sino con fines arqueológicos. Es evidente que nadie que quiera defender caminos se queda encerrado nueve años en un lugar… y a propósito del nueve. Los expertos en el Temple han señalado a menudo que los nueve fundadores y los nueve años de permanencia en el templo eran símbolos pero: ¿de qué?
A la luz de la hipótesis judaica de Knight y Lomas el nueve adquiere un significado especial. Resulta que la novena letra del alfabeto hebreo es la Tav (la Tau griega). Esta letra, representada por el noveno sefirá cabalístico (el Yesod o fundación) se relaciona con la serpiente y el secreto de la sabiduría. Pero es que, además, la marca de la tau era la que los kenitas llevaban sobre la frente cuando Moisés se encontró con ellos. En la capilla de Rosslyn, curiosamente, los catorce pilares han sido dispuestos de tal manera que los ocho del lado este trazan la forma de una triple Tau. Sospecho que Hugues de Payns y sus ocho freires fundadores ignoraban los códigos y el significado de lo hallado en el Templo y, para ello, tuvieron que recurrir a la ayuda de cabalistas judíos y sabios islámicos a través de su protector Bernardo de Claraval.
Dos siglos después la simbología había sido desvelada y puesto a salvo en la capilla de Rosslyn. Este santuario es por tanto una representación de la Jerusalén Celestial, con torres y un enorme techo central de forma curva sostenido por arcos. Una reconstrucción del templo de Herodes adornada con simbolismo nazareo y templario encaminado a dar cobijo al “secreto”.

Objetivo: reconstruir el Templo
Una visión retrospectiva a los primeros años del Temple en Tierra Santa nos hace ver que su interés de la Orden radicaba precisamente en el Templo y no en la defensa de Jerusalén. En sus paredes subterráneas estaban inscritas las genealogías de los sacerdotes del Templo, cuyo linaje se remonta a David y a Aarón. Según Knight y Lomas, antes de la destrucción del templo, los sacerdotes se dispersaron por Europa a través de Grecia y volvieron a la ciudad destruida para recuperar los restos de alguien conocido como “el salvador”. El grupo de supervivientes recibe el nombre de Rex Deus (Rey Dios) y tenía como objetivo conservar las líneas de descendencia de los dos mesías (David y Aarón) que algún día establecerían el reino de Dios en la Tierra. Un argumento que entronca con la misión del Temple y su convicción inquebrantable en el Retorno Glorioso de Cristo tal y como viene anunciado en la Biblia.
Según la revelación templaria este Retorno Glorioso del que hablan las escrituras debería estar precedido por la llegada de otro Gran personaje; “el Consolador que mi Padre os enviará en mi nombre, aquel que os enseñará todas las cosas y que os recordará todo lo que Yo os he dicho”... Aquel que debe “hacer que cada hombre llegue a ser un día Rey y Papa de sí mismo” y cuya venida condiciona la parusía.
Toda la aventura templaria de la Edad Media está basada en la espera de la venida del Paráclito. Unas ideas no muy diferentes de las del judaísmo contemporáneo a Jesús.
Pero, para que esta “segunda venida” tuviera lugar debían de reunirse algunas condiciones, como el restablecimiento equilibrado de la Autoridad y el Poder, circunstancias que a la sazón estaban lejos de conseguirse. El reino de Jerusalén estaba irremediablemente perdido a finales del siglo XIII. Después de la pérdida de su capital en 1244, este reino sólo existía de manera vegetativa. La derrota de San Juan de Acre, en 1291, no venía más que a confirmar un estado de hecho.
Los templarios creían en el regreso inminente del Mesías y para ello, según las tradiciones hebraicas, había de erigirse un nuevo Templo donde albergar el Arca y se renovara el pacto con Dios. Ese templo, sin embargo, no sería construido en Tierra Santa sino muy lejos, en Escocia y puede que allí permanezcan a salvo sus secretos y ritos... por mucho tiempo.