Como ya comenté en el editorial anterior, el pasado 10 de enero de 2012, MC Ediciones entró en Concurso de Acreedores Voluntario. Desde entonces, salvo los medios de comunicación que siguen dándonos la espalda, muchos lectores de las revistas que dirijo, fotógrafos, colaboradores y proveedores de servicios (agencias de comunicación, publicidad y oficinas de turismo) os habéis interesado por los avatares de los 166 trabajadores de la empresa y los 575 acreedores.
Es más, me consta que el “cierre” de Rutas del Mundo fue el chascarrillo estrella de la última edición de FITUR y es por eso, entre otras cosas, que vuelvo sobre el asunto para disipar dudas.
Primero: Las cabeceras son un activo
Ni Rutas del Mundo ni ninguna de las 76 revistas de MC Ediciones ha cerrado. Las cabeceras de la editorial son un activo de la misma y, por lo tanto, la única fuente de ingresos, por venta o por publicidad, de MC Ediciones. Me remito al comunicado oficial donde se asegura que “Coedis no podrá abonar los pagos que le debía por las ventas de las publicaciones” y que ésa es la razón de la Suspensión de Pagos. Al inicio de este proceso muchos valoraron “cobrar” sus indemnizaciones a través de la adquisición de cabeceras pero es un macutazo. No hay ninguna intención por parte de la empresa de vender o malvender su fuente de negocio.
Segundo: ¿Sólo saldrán diez revistas?
No consta en los autos del Procedimiento Concursal Ordinario 16/12 del Juzgado Mercantil nº7 de Barcelona, ningún plan de viabilidad (MC Ediciones no tiene, tampoco, obligación de presentarlo en este momento). En cualquier caso, el Comité de Empresa (la voz autorizada de los trabajadores) explicó en una asamblea general de trabajadores que salvo 10 publicaciones ( FHM, DT, Stuff, Clío, Qué Leer, Integral, Más Allá de la Ciencia, Horóscopos, Metal Hammer y Casa Viva) cesaban su producción de febrero el resto de publicaciones.
La reacción inmediata es creer, erróneamente, que estas publicaciones se salvan y que el resto están condenadas. Lo que no se dice es que muchas ediciones de enero fueron atrapadas por el concurso de acreedores de Coedís (la distribuidora de MC Ediciones) y que están listas para ponerse a la venta. Esta próxima semana (del 29 de enero al 2 de febrero) salen a la venta, entre otras, Rutas del Mundo nº 249 y el Especial Penthouse, por ejemplo. ¿Para qué habían de hacer producción nueva si se podía comercializar todo ese papel? La poca transparencia lo único que consigue es división; ya lo dijo Julio César: “Divide y vencerás”.
Tercero: Mentiras.
Ya que estoy de frases célebres no está de más recordar al filósofo alemán Friedrich Nietzsche cuando asegura que “Lo que me preocupa no es que me hayas mentido, sino que, de ahora en adelante, ya no podré creer en ti”. La frase viene al caso de la documentación aportada al juzgado de lo mercantil de Barcelona donde se dice que MC Ediciones “apuesta por la continuidad del negocio y que no existen deudas con los trabajadores” (sic). ¿Qué no existen deudas? ¿Acaso no se le debe a la plantilla la paga extra de Navidad, y el 50% de la nómina de diciembre?. Queda por ver, además, si antes del día 1 piensan abonar o no la nómina de enero. ¿Eso no es una deuda?
También se afirma que no existe ERE iniciado ni se prevé su iniciación. Si no se prevé ERE ¿de qué "crisis" estamos hablando? Si no se dice toda la verdad... luego no podré creer en lo que la dirección nos diga.
Cuarto: ¿Pueden cobrar los acreedores?
Según consta en la documentación a la que he podido tener acceso, la deuda contraída es de 15,309,037 millones (menor a lo que se conocía a través de los medios de comunicación). Según Digimedios, en 2010, la cifra de negocio alcanzó los 22 millones de euros, con un beneficio de explotación de 800.000 euros. En las cuentas de ese año, ya se reflejaba un pasivo corriente superior a los 16 millones de euros, de los que 8 millones eran deudas con entidades de crédito y otros 8 millones de acreedores comerciales, incluidos proveedores. Yo no he visto tanta pasta junta en mi vida pero pese a eso, al tratarse de una masa pasiva inferior a 100 millones es un proceso ordinario... ¿eso significa que no cobrarán los colaboradores?
La ley concursal establece que, en el caso de los trabajadores, el salario correspondiente a los últimos 30 días (el último mes) tiene la consideración de "crédito superprivilegiado" mientras que el resto de salarios (resto de meses) adeudados por el empresario, tienen la consideración de "créditos singularmente privilegiados", esto quiere decir que, en caso de que la empresa sea declarada en concurso, el crédito (salarios) de los trabajadores gozan de preferencia en el cobro respecto de otros créditos (resto de acreedores que tenga el empresario).
A continuación vienen las administraciones (Hacienda, Seguridad Social –o lo que quede de ella- etc...) y por último los colaboradores. Pero eso es en caso de LIQUIDACIÓN. En la fase actual del proceso un administrador concursal debe revisar las cuentas, intervenir los activos y dispone del patrimonio de la empresa. Patrimonio que, para mi sorpresa (y supongo que la de muchos) sólo consta un inmueble en Madrid. Imagino que es la sede de la calle Orense.
Ahora sabemos, además, que el “administrador” es, en realidad, una empresa. Por si no sabéis como se designan, los candidatos a administradores judiciales se registran a comienzos de año en el juzgado y éste les reciben los concursos en base, digamos, a "afinidad" personal. “De esta forma –me explica un abogado que está en el proceso y que prefiere seguir en el anonimato- los más jugosos son para "colaboradores"".
Aunque no viene al caso, este abogado me recomienda echar un vistazo al tema de corrupción en ese tema por la contratación de jueces en jornadas (remuneradas) organizadas por ciertos despachos, fundamentalmente en Andalucia y Cataluña. Pero como diría Jordi Pujol, “aixó avui no toca”.
Todo esto venía al caso de que el administrador concursal de MC Ediciones es un gabinete, concretamente, Convenia Profesional S.L.P. que tiene que emitir un informe en un plazo de 60 días. Naturalmente para que la deuda sea reconocida necesitas haber entregado todas tus facturas y rellenar la correspondiente documentación que te proporcionará tu director a través de RR.HH o puedes dirigir al Administrador Concursal que es el destinatario final de la misma.
Para ser acreedor no hace falta abogado ni procurador; sólo hace falta firmar la deuda que te presenta el administrador; otra cosa es que no estés de acuerdo con la cantidad y debas documentar tu deuda, para lo que va bien la ayuda de un abogado; pero estos papeles los puede presentar el acreedor, por lo tanto no hace falta procurador).
Seguiré informando pues, a día de hoy, aún no ha sido publicado en el BOE el concurso de acreedores. Puedes seguir toda la actualidad en Twitter el hastag #MCEdiciones.
Segui @josepguijarro
martes, 31 de enero de 2012
viernes, 27 de enero de 2012
Malos tiempos para el periodismo
Hace unos días cerraba sus puertas el periódico ADN y posteriormente presentaba concurso de acreedores el diario Público. Ayer le tocó a MC Ediciciones que, como sabéis, es la empresa que impulsa la revista Rutas del Mundo (junto a otras cerca de 80 cabeceras de reconocida trayectoria y difusión) que abastece de contenidos este portal web. [Si eres afectado, al final de este editorial tendrás algo más de información]
La empresa insiste en que dispone de un plan de viabilidad que pasa por la recapitalización a través de su socio minoritario, la multinacional suiza Edipresse y la venta de propiedades aunque para ser realistas sin distribuidora (COEDIS presentó la tarde anterior su suspensión de pagos) y sin crédito (a última hora no se autorizó un crédito sindicado con el que contaban para sanear las finanzas) lo más probable es que todos nos vayamos a la calle y los acreedores cobren poco, tarde y mal. Y, a pesar de que muchos se enteran hoy por los periódicos, la inmensa mayoría supo de la noticia a través de las redes sociales. Ayer fuimos TT (Trending Topic) en Twitter, (aunque tristemente por dejar en la calle a un montón de periodistas y no por alguna exclusiva) lo que me hace reflexionar sobre cómo circulan las noticias y el papel que juegan hoy los medios de comunicación que “no han sabido o podido adecuarse a las nuevas tecnologías”.
Me trae a la memoria el post de mi colega David Jiménez en El Mundo, acerca de cómo nos informamos hoy en día y, sobretodo, de la poca autocrítica que hacemos de nosotros mismos cuando, acertadamente, se pregunta si es posible que no estemos dando al lector un producto por el que crean que merece la pena rascarse el bolsillo o que mientras nos dedicábamos a analizar, valorar y criticar el trabajo de los demás (políticos, deportistas, actores…), descuidáramos hacer lo mismo con quienes teníamos más cerca: nosotros mismos.
Sin quitarle razón a David Jiménez los medios hoy pasan apuros financieros no tanto por la falta de lectores como pretendidamente se nos hace creer sino por la falta de publicidad y de crédito, dos factores que terminarán por contagiar al resto de la prensa escrita (tal vez peque de profeta en ese sentido) en la medida que el acceso a la información vía dispositivos móviles vaya en aumento de forma gratuita. No es por tanto un problema de lectores sino de gratuidad de la información. En cierta medida es comparable a lo que Ryanair y otras líneas de bajo coste proponen para la aviación; vuelos gratis (o casi), en realidad financiados por los gobiernos locales, ya que son los turistas los que después dejan sus dineros en el destino subvencionado. Pero ese modelo no es válido para la información, porque la administración ya tiene bastante con las teles y radios públicas como para financiar (abiertamente, porque a escondidas también ocurre) a tal o cual medio para conseguir su favor. Los anunciantes interesados en obtener difusión (escritos y digitales) escatiman cada día más ante una crisis que es implacable con las empresas y si pueden pagar por un clic, mejor que por una imagen. Y la reflexión es, ¿qué vamos a hacer los periodistas? Sin una mano que nos de comer ¿cuál es nuestro futuro?
La mayoría asegura que está en “lo digital” pero a la vista de lo citado anteriormente os digo: ¿habéis perdido el juicio? Tal vez pueda ser “negocio” para unos pocos trabajadores pero no para soportar una redacción ni una infraestructura mínima. Hoy por hoy internet es negocio para las empresas de hosting, para Google (que cobra la publicidad y no la paga en muchos casos aduciendo falsos clicks) y para las redes sociales que aglutinan millones de personas a los que poder dirigir campañas de dudosa rentabilidad (¿Alguien podría decirme de memoria alguna de las empresas que ha visto en ellas?).
Estamos condenados pues a una atomización paulatina del sector, pues cada uno de los periodistas (con o sin trabajo) tiene un blog, una página o lo que sea... y crea su pequeño rebaño. Muy pequeño en comparación con los medios convencionales pues el tráfico se va a convertir, después, en una pesada carga sólo financiable a través de banners o descargas pagadas (que en el reino de lo free es un suicidio).
El fin del mundo (de la comunicación) ha llegado. Los mayas y su calendario acertaron en que 2012 nuestra sociedad hacía aguas.
COMUNICADO PERSONAL COMO DIRECTOR DE RUTAS DEL MUNDO:
Si habéis leído desde el principio ya sois conocedores de las malas noticias. Anteayer (9/1/2012) presentó COEDIS, la distribuidora de nuestras revistas, un Concurso de Acreedores ante Juzgado de lo Mercantil de Barcelona lastrando con ello a MC Ediciones quien, al no poder hacer frente a los pagos por la venta de ejemplares y, condicionado, por la situación financiera, hizo lo propio en la tarde del 10 de enero de 2012. La consecuencia es que a partir del mes que viene habrá 80 revistas menos en los quioscos y 150 familias directas (más muchas otras de los colaboradores como vosotros) en el limbo de lo perdido. La decisión ha sido repentina (según me cuentan de forma indirecta, ya que aquí nadie da la cara) habida cuenta de que la empresa esperaba acceder a un Crédito Sindicado de 6 millones de euros con el que esperaba hacer frente, junto a nuestra paga extra de Navidad, a las primeras deudas de los colaboradores pero la retirada de una entidad supuso que otros bancos en la operación se echaran atrás y junto a la caída de la distribuidora, se fuera al garete cualquier posibilidad de seguir adelante con el proyecto editorial. Posiblemente mañana (12/1/2012) figure en el BOE el juzgado de lo Mercantil de Barcelona al que debáis reclamar puesto que a partir de ahora es un administrador concursal quien determinará un plan de viabilidad para la empresa y la cuantía y plazos de los pagos a los acreedores entre los que os encontráis. Por mi parte deciros que tengo todas vuestras valoraciones preparadas (os ruego que me llaméis por teléfono para que podáis facturar lo antes posible y podáis entregarlas por correo certificado o con acuse de recibo) con la correspondiente demanda. En cualquier caso, quiero que sepáis que ha sido un honor trabajar codo con codo con todos vosotros y un placer cuando, además, hemos coincidido de viaje creando lazos de amistad y momentos inolvidables.
En lo personal trataré de seguir impulsando este portal de viajes (ahora con más mimo) y espero veros pronto en algún nuevo proyecto editorial o digital... Si el mundo no se acaba antes.
Ánimo!!!
La empresa insiste en que dispone de un plan de viabilidad que pasa por la recapitalización a través de su socio minoritario, la multinacional suiza Edipresse y la venta de propiedades aunque para ser realistas sin distribuidora (COEDIS presentó la tarde anterior su suspensión de pagos) y sin crédito (a última hora no se autorizó un crédito sindicado con el que contaban para sanear las finanzas) lo más probable es que todos nos vayamos a la calle y los acreedores cobren poco, tarde y mal. Y, a pesar de que muchos se enteran hoy por los periódicos, la inmensa mayoría supo de la noticia a través de las redes sociales. Ayer fuimos TT (Trending Topic) en Twitter, (aunque tristemente por dejar en la calle a un montón de periodistas y no por alguna exclusiva) lo que me hace reflexionar sobre cómo circulan las noticias y el papel que juegan hoy los medios de comunicación que “no han sabido o podido adecuarse a las nuevas tecnologías”.
Me trae a la memoria el post de mi colega David Jiménez en El Mundo, acerca de cómo nos informamos hoy en día y, sobretodo, de la poca autocrítica que hacemos de nosotros mismos cuando, acertadamente, se pregunta si es posible que no estemos dando al lector un producto por el que crean que merece la pena rascarse el bolsillo o que mientras nos dedicábamos a analizar, valorar y criticar el trabajo de los demás (políticos, deportistas, actores…), descuidáramos hacer lo mismo con quienes teníamos más cerca: nosotros mismos.
Sin quitarle razón a David Jiménez los medios hoy pasan apuros financieros no tanto por la falta de lectores como pretendidamente se nos hace creer sino por la falta de publicidad y de crédito, dos factores que terminarán por contagiar al resto de la prensa escrita (tal vez peque de profeta en ese sentido) en la medida que el acceso a la información vía dispositivos móviles vaya en aumento de forma gratuita. No es por tanto un problema de lectores sino de gratuidad de la información. En cierta medida es comparable a lo que Ryanair y otras líneas de bajo coste proponen para la aviación; vuelos gratis (o casi), en realidad financiados por los gobiernos locales, ya que son los turistas los que después dejan sus dineros en el destino subvencionado. Pero ese modelo no es válido para la información, porque la administración ya tiene bastante con las teles y radios públicas como para financiar (abiertamente, porque a escondidas también ocurre) a tal o cual medio para conseguir su favor. Los anunciantes interesados en obtener difusión (escritos y digitales) escatiman cada día más ante una crisis que es implacable con las empresas y si pueden pagar por un clic, mejor que por una imagen. Y la reflexión es, ¿qué vamos a hacer los periodistas? Sin una mano que nos de comer ¿cuál es nuestro futuro?
La mayoría asegura que está en “lo digital” pero a la vista de lo citado anteriormente os digo: ¿habéis perdido el juicio? Tal vez pueda ser “negocio” para unos pocos trabajadores pero no para soportar una redacción ni una infraestructura mínima. Hoy por hoy internet es negocio para las empresas de hosting, para Google (que cobra la publicidad y no la paga en muchos casos aduciendo falsos clicks) y para las redes sociales que aglutinan millones de personas a los que poder dirigir campañas de dudosa rentabilidad (¿Alguien podría decirme de memoria alguna de las empresas que ha visto en ellas?).
Estamos condenados pues a una atomización paulatina del sector, pues cada uno de los periodistas (con o sin trabajo) tiene un blog, una página o lo que sea... y crea su pequeño rebaño. Muy pequeño en comparación con los medios convencionales pues el tráfico se va a convertir, después, en una pesada carga sólo financiable a través de banners o descargas pagadas (que en el reino de lo free es un suicidio).
El fin del mundo (de la comunicación) ha llegado. Los mayas y su calendario acertaron en que 2012 nuestra sociedad hacía aguas.
COMUNICADO PERSONAL COMO DIRECTOR DE RUTAS DEL MUNDO:
Si habéis leído desde el principio ya sois conocedores de las malas noticias. Anteayer (9/1/2012) presentó COEDIS, la distribuidora de nuestras revistas, un Concurso de Acreedores ante Juzgado de lo Mercantil de Barcelona lastrando con ello a MC Ediciones quien, al no poder hacer frente a los pagos por la venta de ejemplares y, condicionado, por la situación financiera, hizo lo propio en la tarde del 10 de enero de 2012. La consecuencia es que a partir del mes que viene habrá 80 revistas menos en los quioscos y 150 familias directas (más muchas otras de los colaboradores como vosotros) en el limbo de lo perdido. La decisión ha sido repentina (según me cuentan de forma indirecta, ya que aquí nadie da la cara) habida cuenta de que la empresa esperaba acceder a un Crédito Sindicado de 6 millones de euros con el que esperaba hacer frente, junto a nuestra paga extra de Navidad, a las primeras deudas de los colaboradores pero la retirada de una entidad supuso que otros bancos en la operación se echaran atrás y junto a la caída de la distribuidora, se fuera al garete cualquier posibilidad de seguir adelante con el proyecto editorial. Posiblemente mañana (12/1/2012) figure en el BOE el juzgado de lo Mercantil de Barcelona al que debáis reclamar puesto que a partir de ahora es un administrador concursal quien determinará un plan de viabilidad para la empresa y la cuantía y plazos de los pagos a los acreedores entre los que os encontráis. Por mi parte deciros que tengo todas vuestras valoraciones preparadas (os ruego que me llaméis por teléfono para que podáis facturar lo antes posible y podáis entregarlas por correo certificado o con acuse de recibo) con la correspondiente demanda. En cualquier caso, quiero que sepáis que ha sido un honor trabajar codo con codo con todos vosotros y un placer cuando, además, hemos coincidido de viaje creando lazos de amistad y momentos inolvidables.
En lo personal trataré de seguir impulsando este portal de viajes (ahora con más mimo) y espero veros pronto en algún nuevo proyecto editorial o digital... Si el mundo no se acaba antes.
Ánimo!!!
miércoles, 11 de enero de 2012
COREA DEL NORTE: ¿LÁGRIMAS DE COCODRILO?
A todos nos ha llamado poderosamente la atención las imágenes del pueblo norcoreano llorando a su líder. Nadie imaginaba que un dictador comunista que ha gobernado con mano de hierro la República Popular “Democrática” de Corea, mereciera una muestra de afecto tan desmesurada. Kim Jong Il murió –según fuentes oficiales- el pasado 17 de diciembre de 2011, a causa de un infarto mientras viajaba a bordo de un tren. Era conocido su pánico a los aviones y, como en el caso de su padre, Kim Il Sung se desplazaba en un vagón de tren tanto dentro como fuera del país.
Hombres y mujeres han llorado a moco tendido frente a las cámaras para sonrojo del mundo entero, desgarrándose de dolor, en lo que todos interpretan como una sobreactuación. ¿Es realmente ese el sentimiento del pueblo? ¿Cómo encajar estas imágenes a quienes imaginamos opresión por parte del régimen?
Primero quiero explicar que me llamó la atención reconocer, en alguno de los primeros planos de la televisión, a funcionarios que conocí en mi incursión en este hermético país. Entiendo, por tanto que fieles funcionarios del régimen de Pyongyang pero es que, para comprender lo que pasa en Corea del Norte, hay que haber visitado el país y saber que no hay otros referentes, otra información, otra opinión que la que ofrece el Partido a través de sus instrumentos de propaganda. En consecuencia, más que un régimen político, nos hallamos frente a una poderosa secta destructiva con 24 millones de adeptos.
El presidente eterno, el “venerado camarada” Kim Il Sung desarrolló el ideal Juche, mencionado por primera vez en 1955 y que se basa en "la independencia política, la autosuficiencia económica y la autodefensa militar." Eso ha traído como consecuencia un país hermético... y cuando digo hermético me nadie imagina hasta qué extremo. Corea del Norte no permite el libre movimiento por la calle. Cuando uno entra al país debe dejar su pasaporte en manos de las autoridades (los españoles, además, no disponemos de embajada y, aunque la tuviéramos, tampoco llegaríamos a ella) así como nuestro teléfono móvil, y dispositivos de localización. Viven es estado de guerra permanente y nos tratarán como si fuéramos “espías enemigos”. Por esa razón nos asignarán un policía que vigilará nuestros pasos y dormirá en nuestro hotel (el único al que podemos tener acceso los occidentales) que, para más INRI está en una isla que se cierra al anochecer. Por si se te ocurre escapar.
No podrás hablar con nadie, entregar libros, revistas o informaciones ajenas a los que suministra el régimen... en otras palabras: es como si visitaras un acuario. Al otro lado del cristal, sin embargo, no hay peces... sino personas.
Este aislamiento ha anclado en el tiempo al país. No hay contaminación ni influencia, sólo un pensamiento único impuesto por las clases dirigentes que, paradójicamente, son los únicos que entran y salen cómo y cuándo quieren, gozan de una vida desahogada y, en ocasiones, llena de lujos (tienen coche para moverse por la ciudad menos contaminada del planeta, con autovías de 4 carriles vacías).
Las informaciones críticas no pueden ser recogidas por los periodistas occidentales que somos víctimas del placaje del sistema, en todo caso nuestras fuentes proceden de cooperantes de la ONU, de gente que ha trabajado una temporada como el canadiense Guy Delisle, autor de uno de los libros más asombrosos que perfila el país, o de norcoreanos disidentes que han logrado pasar el paralelo 38 o, más fácil, a través del gran compañero de aventuras: China.
Esa es la triste realidad de un país que siempre me ha recordado a Un mundo feliz, de Aldous Huxley.
Para saber más sobre esta noticia: COREA DEL NORTE, EL PAÍS MÁS HERMÉTICO DEL PLANETA
Hombres y mujeres han llorado a moco tendido frente a las cámaras para sonrojo del mundo entero, desgarrándose de dolor, en lo que todos interpretan como una sobreactuación. ¿Es realmente ese el sentimiento del pueblo? ¿Cómo encajar estas imágenes a quienes imaginamos opresión por parte del régimen?
Primero quiero explicar que me llamó la atención reconocer, en alguno de los primeros planos de la televisión, a funcionarios que conocí en mi incursión en este hermético país. Entiendo, por tanto que fieles funcionarios del régimen de Pyongyang pero es que, para comprender lo que pasa en Corea del Norte, hay que haber visitado el país y saber que no hay otros referentes, otra información, otra opinión que la que ofrece el Partido a través de sus instrumentos de propaganda. En consecuencia, más que un régimen político, nos hallamos frente a una poderosa secta destructiva con 24 millones de adeptos.
El presidente eterno, el “venerado camarada” Kim Il Sung desarrolló el ideal Juche, mencionado por primera vez en 1955 y que se basa en "la independencia política, la autosuficiencia económica y la autodefensa militar." Eso ha traído como consecuencia un país hermético... y cuando digo hermético me nadie imagina hasta qué extremo. Corea del Norte no permite el libre movimiento por la calle. Cuando uno entra al país debe dejar su pasaporte en manos de las autoridades (los españoles, además, no disponemos de embajada y, aunque la tuviéramos, tampoco llegaríamos a ella) así como nuestro teléfono móvil, y dispositivos de localización. Viven es estado de guerra permanente y nos tratarán como si fuéramos “espías enemigos”. Por esa razón nos asignarán un policía que vigilará nuestros pasos y dormirá en nuestro hotel (el único al que podemos tener acceso los occidentales) que, para más INRI está en una isla que se cierra al anochecer. Por si se te ocurre escapar.
No podrás hablar con nadie, entregar libros, revistas o informaciones ajenas a los que suministra el régimen... en otras palabras: es como si visitaras un acuario. Al otro lado del cristal, sin embargo, no hay peces... sino personas.
Este aislamiento ha anclado en el tiempo al país. No hay contaminación ni influencia, sólo un pensamiento único impuesto por las clases dirigentes que, paradójicamente, son los únicos que entran y salen cómo y cuándo quieren, gozan de una vida desahogada y, en ocasiones, llena de lujos (tienen coche para moverse por la ciudad menos contaminada del planeta, con autovías de 4 carriles vacías).
Las informaciones críticas no pueden ser recogidas por los periodistas occidentales que somos víctimas del placaje del sistema, en todo caso nuestras fuentes proceden de cooperantes de la ONU, de gente que ha trabajado una temporada como el canadiense Guy Delisle, autor de uno de los libros más asombrosos que perfila el país, o de norcoreanos disidentes que han logrado pasar el paralelo 38 o, más fácil, a través del gran compañero de aventuras: China.
Esa es la triste realidad de un país que siempre me ha recordado a Un mundo feliz, de Aldous Huxley.
Para saber más sobre esta noticia: COREA DEL NORTE, EL PAÍS MÁS HERMÉTICO DEL PLANETA
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