Hace unos días cerraba sus puertas el periódico ADN y posteriormente presentaba concurso de acreedores el diario Público. Ayer le tocó a MC Ediciciones que, como sabéis, es la empresa que impulsa la revista Rutas del Mundo (junto a otras cerca de 80 cabeceras de reconocida trayectoria y difusión) que abastece de contenidos este portal web. [Si eres afectado, al final de este editorial tendrás algo más de información]
La empresa insiste en que dispone de un plan de viabilidad que pasa por la recapitalización a través de su socio minoritario, la multinacional suiza Edipresse y la venta de propiedades aunque para ser realistas sin distribuidora (COEDIS presentó la tarde anterior su suspensión de pagos) y sin crédito (a última hora no se autorizó un crédito sindicado con el que contaban para sanear las finanzas) lo más probable es que todos nos vayamos a la calle y los acreedores cobren poco, tarde y mal. Y, a pesar de que muchos se enteran hoy por los periódicos, la inmensa mayoría supo de la noticia a través de las redes sociales. Ayer fuimos TT (Trending Topic) en Twitter, (aunque tristemente por dejar en la calle a un montón de periodistas y no por alguna exclusiva) lo que me hace reflexionar sobre cómo circulan las noticias y el papel que juegan hoy los medios de comunicación que “no han sabido o podido adecuarse a las nuevas tecnologías”.
Me trae a la memoria el post de mi colega David Jiménez en El Mundo, acerca de cómo nos informamos hoy en día y, sobretodo, de la poca autocrítica que hacemos de nosotros mismos cuando, acertadamente, se pregunta si es posible que no estemos dando al lector un producto por el que crean que merece la pena rascarse el bolsillo o que mientras nos dedicábamos a analizar, valorar y criticar el trabajo de los demás (políticos, deportistas, actores…), descuidáramos hacer lo mismo con quienes teníamos más cerca: nosotros mismos.
Sin quitarle razón a David Jiménez los medios hoy pasan apuros financieros no tanto por la falta de lectores como pretendidamente se nos hace creer sino por la falta de publicidad y de crédito, dos factores que terminarán por contagiar al resto de la prensa escrita (tal vez peque de profeta en ese sentido) en la medida que el acceso a la información vía dispositivos móviles vaya en aumento de forma gratuita. No es por tanto un problema de lectores sino de gratuidad de la información. En cierta medida es comparable a lo que Ryanair y otras líneas de bajo coste proponen para la aviación; vuelos gratis (o casi), en realidad financiados por los gobiernos locales, ya que son los turistas los que después dejan sus dineros en el destino subvencionado. Pero ese modelo no es válido para la información, porque la administración ya tiene bastante con las teles y radios públicas como para financiar (abiertamente, porque a escondidas también ocurre) a tal o cual medio para conseguir su favor. Los anunciantes interesados en obtener difusión (escritos y digitales) escatiman cada día más ante una crisis que es implacable con las empresas y si pueden pagar por un clic, mejor que por una imagen. Y la reflexión es, ¿qué vamos a hacer los periodistas? Sin una mano que nos de comer ¿cuál es nuestro futuro?
La mayoría asegura que está en “lo digital” pero a la vista de lo citado anteriormente os digo: ¿habéis perdido el juicio? Tal vez pueda ser “negocio” para unos pocos trabajadores pero no para soportar una redacción ni una infraestructura mínima. Hoy por hoy internet es negocio para las empresas de hosting, para Google (que cobra la publicidad y no la paga en muchos casos aduciendo falsos clicks) y para las redes sociales que aglutinan millones de personas a los que poder dirigir campañas de dudosa rentabilidad (¿Alguien podría decirme de memoria alguna de las empresas que ha visto en ellas?).
Estamos condenados pues a una atomización paulatina del sector, pues cada uno de los periodistas (con o sin trabajo) tiene un blog, una página o lo que sea... y crea su pequeño rebaño. Muy pequeño en comparación con los medios convencionales pues el tráfico se va a convertir, después, en una pesada carga sólo financiable a través de banners o descargas pagadas (que en el reino de lo free es un suicidio).
El fin del mundo (de la comunicación) ha llegado. Los mayas y su calendario acertaron en que 2012 nuestra sociedad hacía aguas.
COMUNICADO PERSONAL COMO DIRECTOR DE RUTAS DEL MUNDO:
Si habéis leído desde el principio ya sois conocedores de las malas noticias. Anteayer (9/1/2012) presentó COEDIS, la distribuidora de nuestras revistas, un Concurso de Acreedores ante Juzgado de lo Mercantil de Barcelona lastrando con ello a MC Ediciones quien, al no poder hacer frente a los pagos por la venta de ejemplares y, condicionado, por la situación financiera, hizo lo propio en la tarde del 10 de enero de 2012. La consecuencia es que a partir del mes que viene habrá 80 revistas menos en los quioscos y 150 familias directas (más muchas otras de los colaboradores como vosotros) en el limbo de lo perdido. La decisión ha sido repentina (según me cuentan de forma indirecta, ya que aquí nadie da la cara) habida cuenta de que la empresa esperaba acceder a un Crédito Sindicado de 6 millones de euros con el que esperaba hacer frente, junto a nuestra paga extra de Navidad, a las primeras deudas de los colaboradores pero la retirada de una entidad supuso que otros bancos en la operación se echaran atrás y junto a la caída de la distribuidora, se fuera al garete cualquier posibilidad de seguir adelante con el proyecto editorial. Posiblemente mañana (12/1/2012) figure en el BOE el juzgado de lo Mercantil de Barcelona al que debáis reclamar puesto que a partir de ahora es un administrador concursal quien determinará un plan de viabilidad para la empresa y la cuantía y plazos de los pagos a los acreedores entre los que os encontráis. Por mi parte deciros que tengo todas vuestras valoraciones preparadas (os ruego que me llaméis por teléfono para que podáis facturar lo antes posible y podáis entregarlas por correo certificado o con acuse de recibo) con la correspondiente demanda. En cualquier caso, quiero que sepáis que ha sido un honor trabajar codo con codo con todos vosotros y un placer cuando, además, hemos coincidido de viaje creando lazos de amistad y momentos inolvidables.
En lo personal trataré de seguir impulsando este portal de viajes (ahora con más mimo) y espero veros pronto en algún nuevo proyecto editorial o digital... Si el mundo no se acaba antes.
Ánimo!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario