La ”confusión” (¿?) viene dada por un astrólogo visionario llamado José Argüelles quien en un trabajo titulado “El factor Maya” aseguraba que el 21 de diciembre de 2012 se producirá un “Rayo de Sincronización Galáctica”. La idea le sobrevino cuando en 1985 contactó con él un maya llamado Hunbatz Men, le explicó algunos datos sobre astrología maya y le explicó que el sistema estelar terrestre es el séptimo que los mayas han cartografiado y navegado, lo cual le hizo pensar que el origen maya es extraterrestre. ¡Toma ya!
No sé quien estaba peor si Argüelles o Hunbatz Men porque no hay ninguna prueba sólida que haga pensar que los mayas no fueran de este planeta. Basta con observar algunos de los huesos o estudiar el ADN de algunos de los reyes del período clásico –por poner un ejemplo- para darse cuenta de que son humanos. Y, aún admitiendo que pudieran tener contacto con civilizaciones de las estrellas (cosa que, en efecto, no se puede descartar) ¿hay algún motivo para pensar que en 2012 se acabe el mundo?
La respuesta es, de nuevo, negativa. No hay una sola profecía, en códices o estelas, que hablen del fin de los tiempos. Se acaba un calendario y ¿qué hacemos cuando se acaba un almanaque en casa? Pasar hoja y volver a contar ¿no es así?.
Los mayas sí disponen de una “Estela del tiempo” se halla en el monumento 6 de Tortuguero, en el Estado de Chiapas, (México) y es el único lugar de Mesoamérica donde se ha encontrado una estela que presenta la fecha de terminación del último baktún maya: 21 de diciembre de 2012.
Tortuguero ha sido destruido como sitio arqueológico debido al saqueo y la extracción de materiales pétreo por parte de varias empresas constructoras que operan en el lugar desde hace décadas pero la Estela 6 es exhibida en el recién remodelado Museo Regional de Antropología "Carlos Pellicer Cámara" en la ciudad de Villahermosa, capital del estado de Tabasco. Se trata de una lápida integrada por tres piezas rectangulares que forman una T, que entre los mayas era símbolo del viento. Hay otra referencia más a esta fecha en el llamado ladrillo de Comalcalco donde, presuntamente, se habrían encontrado algunos artefactos extraños. Algunos de estos objetos son ciertamente inquietantes y están en sintonía con el anuncio, hará cosa de un año, de la producción de un documental que revelaría evidencias de contactos entre la civilización maya. Su productor, el mexicano Raúl Julia Levy involucró al Ministro de Turismo para el Estado Mexicano de Campeche, Luis Augusto García Rosado, asegurando que el Gobierno Mexicano poseía documentos secretos y materiales sobre la civilización Maya que proporcionaría evidencia de contacto extraterrestre.
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Si bien es cierto que el Instituto Nacional de Antropología e Historia de México (INAH) tuvo contacto con los productores para solicitar permisos para rodar escenas en sitios arqueológicos, las revelaciones anunciadas por Raúl Julia Levy no tendrían porque ser avaladas por el INAH o por el gobierno mexicano, y pone en tela de juicio varias declaraciones del productor en las que habría afirmado que el presidente Calderón apoya la revelación de estas supuestas evidencias. Si el apoyo presidencial existe, no parece ser “oficial”.
Se ignora quien proporcionó pues los objetos que acabas de ver y si han sido o no verificadas. De ser cierto, tal vez, el final de la Cuenta Larga pueda estar relacionado con el regreso de sus instructores pero ¿por qué pensar en un cataclismo? ¿Porqué un final de los tiempos cuando no hay ninguna referencia maya a tal acontecimiento?
No sé vosotros pero yo prefiero seguir viviendo tan ricamente hasta el 21 de diciembre y celebrar el final del año y el final del treceavo baktum como lo que es: el final de un ciclo y el comienzo de otro… lleno de ilusiones.
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