Nos quedan dos Telediarios para irnos a casa. Tras la reunión con Dios el jueves pasado, éste resolvió cerrar el periodo de negociación colectiva sin que las partes llegaran a acuerdo. Queda por saber si los compañeros de Madrid serán considerados "un centro de trabajo a parte" y se le aceptan, finalmente, los dos días adicionales que MC Ediciones ofreció y que votaron aceptar por unanimidad. Está claro, en cualquier caso, que la mejora en la indemnización no es un crédito contra la masa y que lo cobrarán... Si Dios (en este caso el Sumo Hacedor) quiere. Para el resto significa que lo válido es lo que consta en el ERE aprobado en el juzgado: 20 días para los que se van y 30% de reducción de jornada y sueldo para los que se quedan.
El Colectivo Ronda ya ha presentado en el juzgado las presuntas irregularidades que los distintos "gargantas profundas" han suministrado y ahora solo nos queda esperar si la pieza de calificación del concurso -dentro de muchos meses- resulta culposo o no.
Los String y los Strong respirarán con más alivio, no tendrán tanta presión, podrán pensar en la mudanza prevista para después de Semana Santa y en tener un mayor margen de maniobra financiera al librarse de los 300.000 euros al mes que supone la nómina y los 15.000 del alquiler, entre otras cosas.
Lo que, posiblemente, no esperan nuestros responsables es que lo peor está por llegar. Toda vez que los 99 damnificados estemos en casa esperando la sentencia del Juez para extinguir nuestros contratos, se desatarán las "plagas bíblicas". Y no es porque Dios sueñe a menudo con que le crecen los acreedores y se le revuelvan las entrañas... sino porque -según he podido saber- los misteriosos Inside MC, están esperando la salida de los trabajadores para descargar su artillería, que ya os avanzo, no es poca ni os dejará indiferentes. Así que os invito a estar atentos a su blog en los próximos dias y prestar atención a sus revelaciones. Cágate de lo que Moisés recibió en el Sinaí... Esto será más entretenido.
Mientras esto llega, debemos tomar una última decisión: O irnos a casa con permiso retribuido sin posibilidad de entrar en la empresa o, esperar 15 días más a la extinción del contrato. Meditadlo porque luego no os vaya a pasar como a Tina Bagué que, después de trabajar años al frente de Digital Foto no le permitieron la entrada a la casa. Que mal rollo no?
Seguir a @josepguijarro
No hay comentarios:
Publicar un comentario