martes, 28 de febrero de 2012

Seguimos sin fumata blanca

¿Habéis visto el quiosco? Hay espacio para dar y vender. Las sesenta revistas de MC Ediciones no recogidas en el plan de (in) viabilidad ya brillan por su ausencia. A partir de hoy ese (in) activo de la empresa empieza a devaluarse. ¡Qué pena!
Lo que mal empieza, mal acaba. Y este Concurso de Acreedores empezó mal (con medias verdades y a espaldas de los trabajadores) y va camino de terminar como el Rosario de la Aurora o, ya que hoy es día de Óscars, como una película francesa (que suelen tener trágicos finales).
Si el viernes nos íbamos de fin de semana con la ilusión de que este proceso doloroso, tanto para empresa como para los trabajadores, iba a terminar pronto, a día de hoy está claro que va a ser que no.
Y es nadie regala duros a cuatro pesetas... MC Ediciones y COEDIS ofreció el viernes una indemnización de 28 días sin topes (los 20 del FOGASA * 12, y ocho de la empresa sin topes). Más de lo que pretendían los abogados del Colectiu Ronda. Un chollo ¿no? De esos ocho días “complementarios” –según Radio Macuto- iba a responder solidariamente la familia Cadena. A mi ya me sorprendía que de la noche a la mañana apareciera un “dinerito” para pagar pero, en fin... cosas más raras he visto. No ha sido el caso porque, el borrador del acuerdo, explica que esos ocho días sólo se pagarían en el supuesto que las revistas que no se editan (las que faltan en el quiosco) lograran editarse después del verano y, de los excedentes que se consiguieran, el 50% servirían para pagar las indemnizaciones.
En otras palabras: Nos vamos de la empresa con los 20 días del FOGASA y a nuestros editores les damos un “cheque en blanco” para que con su gestión responsable vayan arrancando poco a poco las cabeceras que nos cerraron sin explicación alguna. Si les sale bien, cobramos y si no consiguen reflotar cabeceras... from the lost to the river (lo que viene siendo de “perdidos al río”). Ya anticipaba en mi último escrito que todo se fundamentaba en un acto de fe... en creer en “su” plan de (in) viabilidad. En consecuencia la oferta de MC Ediciones se hace muy difícil sino imposible de aceptar.
Más si cabe al supeditaban el cobro de los 8 días al “buen fin”. Porque dicen que “así no cargamos el pasivo, para no lastrar a los que continúan”. La fórmula es: Si continúan las 13 cabeceras y sacamos alguna más, se podrá cobrar... ¿Y sin topes? ¿Sabías que en COEDIS la mayoría de sus empleados empezó a trabajar en 1979?. Ummm, la propuesta esconde trampa. Seguro.
Supeditar el cobro a “nuevas” cabeceras... ¿Por qué las dejaron de editar entonces?
Cumplir el convenio que Dios mande supone cubrir los gastos de funcionamiento de MC Ediciones y pagar la deuda pendiente (valorada por los abogados de la empresa en unos 10 millones de euros) ¿Es eso posible? Difícil, muy difícil.
Si no se puede asumir ese reto es, entonces, cuando se intentarán vender cabeceras... cuyo valor (por no estar a la venta) se habrá devaluado y, en consecuencia, puede aparecer un editor / filántropo que la compre (con o sin gente, porque ya estaremos en el paro) por cuatro perras. Si al final voy a ser vidente...
En resumen, la lucha por nuestros derechos continuará hasta que no haya fumata blanca, es como la elección del Papa.

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